Sara Portillo Maya7 min lectura
R. Sociedad
Girona
El Reale Arena recibía con ilusión y alegría este partido, el primero de la nueva temporada en LaLiga EA Sports. La Real Sociedad recibía a un Girona CF siempre incisivo, siempre molesto, inquieto e incómodo, además con la terrible lesión de David Silva, pero sabiendo muy bien cuáles tenían que ser los pasos a seguir para tratar de bloquear el juego que planteara Míchel. En la primera mitad lo consiguieron, Take Kubo hizo un gol muy tempranero en el minuto 5 para inaugurar el marcador y con 1-0 se iría el partido al descanso, con mucha tensión. Ya en la segunda mitad se fueron cambiando las tornas, después de los cambios de Míchel: el ucraniano, fichaje más caro de la historia del Girona, Dovbyk hizo el 1-1 definitivo. La mejor noticia para la Real en esta segunda mitad fue la entrada de Sadiq, quien incluso tuvo en sus botas la posibilidad del segundo gol txuri-urdin.
Durante los primeros 45 minutos de juego se vivió un espectáculo. El partido fue vibrante desde los primeros compases, cuando la Real Sociedad ya iba amenazando con llevarse el resultado y, de hecho, Take Kubo fue el encargado de poner el 1-0 en el luminoso después de un gran gol desde la diagonal, disparo muy potente e imparable para Gazzaniga. El colegiado Hernández Maeso, que debutaba en Primera división con este partido, tuvo algunos errores que le hicieron ser protagonista: pitó un penalti que luego el VAR rectificó, erró en algunos córners que debieron ser saque de puerta... Más allá de eso, el partido se fue calentando ante la ansiedad del Girona por empatar cuanto antes y la frustración de no conseguir la grieta en la defensa txuri-urdin y las ganas de la Real Sociedad de poner una renta más amplia para echar tierra de por medio y llevarse los tres puntos.
Estuvieron ganando los de Imanol en resultado, pero también en juego: más desequilibrante, directo, vertical, fuerte, etcétera. Marcaban el ritmo y conseguían generar mucho más peligro en el área rival que los visitantes. Además, los de Míchel no conseguían aprovechar las contras para generar algo de sorpresa. Fue un continuo en una primera mitad donde el máximo exponente fue Yan Couto por su banda derecha. Luego, Stuani se fue animando (y terminó con amarilla, como Le Normand, ambos terminaron a agarrones).
El conjunto de Míchel comenzó la segunda mitad de una manera mucho más apagada si cabe, con respecto a la primera parte. Eran los locales quienes estaban dominando claramente el partido y los que estaban aportando mayor alegría al ataque. Sin embargo, y cuando todo apuntaba a que estaba mucho más cerca el 2-0 que el 1-1 llegó el gol del Girona, para empatar el partido. Los cambios surtieron efecto en las filas del Girona, cuyo técnico supo leer el partido y obligar a la Real Sociedad a esmerarse a fondo no sólo para intentar anotar otro gol, sino para evitar la remontada visitante.
Fue en esta segunda mitad donde el delantero ucraniano Artem Dovbyk abrió el marcador del Girona, poco después de saltar sobre el terreno de juego. Es el fichaje más caro de la historia y ha demostrado por qué merece serlo, después de rematar el gran centro de su compatriota Tsygankov (minuto 72). Desde que entró sobre el verde no sólo hizo el 1-1, sino que también estuvo muy incisivo y generó ocasiones de mucho peligro. Dominaron a placer los donostiarras... hasta que saltaron los cambios en el terreno de juego. Sí que tuvieron alguna ocasión... pero estaban mucho más imprecisos: Carlos Fernández, Oyarzabal... pudieron hacer algo. También salió Sadiq, que animó levemente el ataque de los locales. En el último minuto del añadido lanzó un potente disparo este último que se estrelló en un defensor del Girona. El rechace fue a parar al canterano Ogasagasti, que pecó su falta de acierto y dejó con la miel en los labios al Reale Arena.
Al final, ninguno se llevó los tres puntos de un partido que concluyó con un 1-1, dominado por la Real, pero bien leído por Míchel. Incomodó a los txuri-urdin con los cambios e incluso pudieron soñar con la remontada. También fueron protagonistas Remiro y, sobre todo, Gazzaniga, encargado de tirar de reflejos para evitar que se colara un disparo potente de Oyarzabal.
Real Sociedad: Remiro; Traoré (Sola, min. 72), Pacheco, Le Normand, Aihen; Zubimendi, Turrientes (Olasagasti, min. 79), Brais; Kubo (Cho, min. 72), Oyarzabal (Sadiq Umar, min. 72) y Carlos Fernández (Barrenetxea, min. 58).
Girona: Gazzaniga; Arnau (Bernardo, min. 90), David López, Blind, Miguel Gutiérrez, Yan Couto (Torre, min. 64); Yangel Herrera (Iván Martín, min. 85), Aleix García, Moreira (Valery, min. 64); Tsygankov y Stuani (Dovbyk, min. 64).
Goles: 1-0, min. 4: Take Kubo. 1-1, min. 72: Dovbyk.
Árbitro: Hernández Maeso (Comité Extremeño). Amonestó a Le Normand, Olasagasti, Sadiq, Arnau, Stuani y Miguel Gutiérrez.
Incidencias: el Reale Arena casi se llenó la víspera de su 30 aniversario con cerca de 30.848 aficionados, de los cuales cerca de 500 eran aficionados del Girona.