LA CRÓNICA

Sevilla 2-1 Villarreal: La fábula del diablo y el dromedario

El conjunto de Mendilibar alarga su estado de gracia con una victoria en el tiempo añadido ante un Villarreal que creció en la segunda parte; la fiesta sigue instalada en Nervión

Sevilla 2-1 Villarreal: La fábula del diablo y el dromedario
Sevilla 2-1 Villarreal: La fábula del diablo y el dromedario - UES.
Fernando RuizFernando Ruiz 9 min lectura
Sevilla

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Finalizado1 - 14

Villarreal

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¿Conocen la fábula del diablo y del dromedario? ¿No? Pues no se preocupen, que yo se la cuento. Había una vez un diablo, pobre diablo incluso, pues estaba triste ya que no tenía oportunidad de sacar a pasear su tridente por los terrenos de juego. Eso sí, el diablo no se desesperaba, seguía agazapado, esperando su ocasión, hasta que la aprovechó. Ese diablo no es otro que Rafa Mir, al que hoy se le unió un 'dromedario' que desde enero bebía continuamente en el oasis del gol. Ese dromedario llegado de la africana Fez vivía también tranquilo, a veces te miraba mal, como reconocía su propio entrenador, pero no era más que su forma de ser. Hacía tiempo atrás que ni el 'dromedario' En-Nesyri bebe en el oasis del gol, ni el 'diablo' Rafa Mir clavaba su tridente a los porteros rivales pero eso era antes de la llegada de Mendilibar, hasta hoy, cuando con un Sevilla en estado de gracia, le empieza a salir todo de cara. El dromedario no se sacia de agua y el diablo empieza a afilar su tridente.

Perdonen la historieta y vamos a lo importante. Hasta nueve cambios con respecto al partido del pasado jueves frente al Manchester United introdujo José Luis Mendilibar en la vuelta a LaLiga. Tan sólo repetían Badé y Rakitic, dando descanso así al resto y de paso una oportunidad para los menos habituales, sobre todo a un Rafa Mir eclipsado por el buen momento de En-Nesyri.

Buen comienzo de los hombres de Mendilibar, que parecía tener bien aprendida la lección y presionaba con inteligencia la salida de balón del Villarreal, empeñado en jugar desde atrás, pero no lo conseguía porque el Sevilla, sobre todo a través de un inspirado Óliver Torres que robaba varios balones y lanzaba el ataque nervionense. Pero ni Rafa Mir, ni Rakitic, ni Bryan Gil acertaban entre los tres palos defendidos por Pepe Reina.

Tardó el Villarreal en conectar con los hombres de arriba, lo hizo pasado el cuarto de hora, pero cuando lo hizo encontró espacios para hacer daño al Sevilla, aunque finalmente Nianzou estuvo rápido para rehacerse y adelantarse a Pedraza cuando ya se disponía a colarse en el área. Tras un inicio en el que el Sevilla no pudo aprovechar su presión para ponerse por delante en el marcador, los de Mendilibar bajaron un poco el ritmo en la presión provocando que el Villarreal empezara a sentirse más cómodo. En otra recuperación en la presión de Rakitic, Suso se plantaba en la frontal y buscaba el poste derecho de Reina pero el meta amarillo se lucía con una estirada ante el disparo del gaditano.

Se cumplía la media hora de juego y aunque el Villarreal no sufría tanto, las llegadas de peligro seguían siendo de los locales y así acabaría llegando el ansiado gol de Rafa Mir, que lo había rozado en los primeros minutos de partido. Suso se marcaba una cabalgada por la banda derecha, con mucho espacio y sin que nadie le saliera al corte, el gaditano se plantó en la frontal del área, vio el desmarque de Rafa Mir y se la dejó por delante para controlar pero el ariete sevillista sorprendía con un potente latigazo a la escuadra del palo corto de Reina que llegó a tocar pero era imposible de sacar. Lo celebraba con una mezcla de rabia y alivio el delantero sevillista que venía de tener pocas oportunidades con Sampaoli y en el inicio de la era Mendilibar.

Los últimos diez minutos del primer tiempo fueron un monólogo del Villarreal, que le metió una marcha más a su fútbol y buscando pases más verticales. El Sevilla comenzaba a pagar el esfuerzo de una fuerte presión y sufría en su área. Dmitrovic en dos ocasiones evitaba el empate, que también buscó Lo Celso con dos disparos que se marcharon muy cerca de la madera. Acabaría empatando el Villareal después de que Jackson remachara casi a puerta vacía un centro-chut de Yeremy Pino.Por suerte para los nervionenses, el VAR aparecía en escena para avisar

a De Burgos Bengoetxea que el delantero amarillo estaba ligeramente adelantado en el instante del pase de su compañero por lo que el Sevilla conservaba la ventaja, que pudo no ser tal pero que puso ser doble, pues en el tiempo añadido un centro cerrado de Suso no lo tocaba Rafa Mir y el balón acababa estrellándose en el poste.

El VAR da una de cal y otra de arena

La segunda parte comenzó mucho más igualada y sin la presión tan intensa de los nervionenses del primer acto. Eso sí, el Sevilla seguía logrando robar en campo rival, aunque sin finiquitar las jugadas, mientras que el Villarreal también pisaba el área de Dmitrovic con un juego mucho más directo pero igualmente efectivo. Volvía a salvar Dmitrovic tras una internada de Chukwueze que acababa en córner, pero en ese saque de esquina llegaría el gol amarillo. Ahora sí legal, aunque lo tuvo que corregir el VAR. Fue De Burgos Bengoetxea al monitor y corrigió la decisión de su juez de línea pues Pau Torres remataba en boca gol sin estar en fuera de juego en el momento del pase de Yeremy Pino.

Volvía a estar todo por decidir a falta de media hora para el final y Mendilibar metía a Ocampos y En-Nesyri en el terreno de juego. Hacía lo propio Setién con Álex Baena y Capoué. El Villarreal comenzaba a dominar el partido y llevarlo a su terreno, por lo que Fernando Reges también entró en liza. El partido estaba en el alambre. En la primera línea de presión del Sevilla, donde en ocasiones lograba robar y llegar con peligro a la portería de Reina y cuando no, el peligro corría cargo de los amarillos. Cualquiera de los dos podía hacer el segundo.

Estuvo a punto de lograrlo Capoué con un buen disparo que se encontró la reacción de Dmitrovic, como la que minutos antes tuvo Mandi para robar la cartera a En-Nesyri cuando ya ponía la directa hacia la portería de Reina. Ahí rascó el Sevilla prácticamente la última del partido, en el 93' y con cinco de añadido. En-Nesyri aparecía dentro del área para saltar más que nadie y cabecear el balón fondo de la portería de Villarreal para hacer el 2-1 y llevar la explosión de júbilo a la grada de Nervión. Pudo empatar al final Cuenca con un cabezazo, pero el amarillo no es En-Nesyri, el 'dromedario' del Sevilla que junto al 'diablo' Rafa Mir, dieron tres puntos importantísimos para seguir manteniendo el descenso a ocho puntos de distancia a falta de 24 por disputarse.

Ficha técnica:

Sevilla FC: Dmitrovic, Montiel, Nianzou, Badé, Alex Telles (Jesús Navas 80'), Pape Gueye (Fernando 71'), Rakitic, Suso (Lamela 80'), Óliver Torres, Bryan Gil (Ocampos 58'), Rafa Mir (En-Nesyri 58').

Villarreal CF: Reina, Foyth, Mandi (Cuenca 82'), Pau Torres, Pedraza, Terrats (Capoué 66'), Lo Celso (Alberto Moreno 82'), Parejo, Chukwueze, Yeremy (Álex Baena 66'), Morales (Jackson 21').

Goles: 1-0 (33') Rafa Mir; 1-1 (55') Pau Torres; 2-1 (94') En-Nesyri.

Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea (vasco). Amonestó a Lamela por parte del Sevilla; a Foyth y Mandi por parte del Villarreal.

Incidencias: Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. 29.635 espectadores.

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