Una oportunidad de mercado perdida

El Rayo Vallecano ha demostrado ser un duro negociador cuando otros clubes se interesan por algunos de sus jugadores. Este mismo verano, sin ir más lejos, se ha mostrado firme ante las ofertas recibidas por Andrei Ratiu, por el que aprieta o el Wolfsburgo, y tampoco está por la labor de facilitar la salida de Pathé Ciss, que ya mostró su enfado por no poder marcharse en su momento al Olympique de Lyon y ha sido tentado ahora por el Celta de Vigo.

En este sentido, otra de las ventas frustradas de club madrileño tiene como protagonista a José Pozo, que arribó al conjunto franjirrojo en 2018 procedente de la UD Almería a cambio de 1,3 millones de euros. Tras un papel protagonista en sus tres primeras campañas, en las que firmó 10 goles, el ex canterano del Manchester City fue cedido en el mercado invernal de la 21/22 al Al-Ahli SC de Qatar, donde anotó cinco tantos en 10 partidos en solo media temporada.

Este buen rendimiento animó al conjunto árabe a querer comprar el pase de Pozo, realizando una buena oferta para ello. Pero fue Raúl Marín presa quien se negó, confiando en que el malagueño volvería a tener un papel importante en el equipo, algo que no sucedió finalmente.

“Es un presidente peculiar y es complicado salir. Tuve opciones que creo que eran buenas también para el club pero al final no se dieron. Cuando fui a Qatar estuve seis meses, metí goles y hubo una buena oferta del club en el que estuve tanto para el Rayo como para mí. No se pudo dar. El presidente quería que continuase el año siguiente. Continué y no tuve los minutos que yo quería. Esa fue una buena opción que pudo haber sido y no se dio”, ha confesado ahora el andaluz en Radio Marca.

Tras rechazar aquella propuesta, el Rayo vio cómo Iraola, Francisco y el propio Iñigo Pérez apenas dieron oportunidades a Pozo en las dos siguientes campañas, en las que solo participó en 15 choques entre LaLiga y la Copa del Rey, por lo que el protagonista asume que fue una ocasión perdida. "El presidente confiaba en mí y no me dejó salir cuando pude salir en algún mercado. Luego los entrenadores te ponen o no te ponen. Y las dos últimas temporadas conté con muy pocos minutos. Al final si no estás en la rueda de jugar, la gente piensa que se te ha olvidado jugar al fútbol o que no quieres jugar al fútbol. En mi caso intenté seguir entrenando, ayudar al grupo en lo que podía”, añadió.

Tres equipos en un año

Finalmente, el centrocampista se marchó libre el pasado verano al modesto Karmiotissa de Chipre, que a su vez lo traspasó en enero por 80.000 euros al Slask Wroclaw, donde disputó 15 partidos y firmó una diana. A sus 29 años, este verano ha cambiado de nuevo de equipo para seguir en Polonia y firmar hasta 2027, con una campaña más opcional, por el Pogon Szczecin, que ha pagado 40.000 euros por su pase.