Que el Real Madrid se encuentra muy indignado no es ninguna sorpresa. El conjunto blanco entiende que ha sido gravemente perjudicado en el duelo ante el Espanyol, cuando Carlos Romero (quien, curiosamente, anotó el gol de la victoria para los de Manolo González) no fue expulsado tras cometer una dura entrada sobre Kylian Mbappé. Tal es el enfado de los merengues que han decidido no acudir al encuentro pautado con, entre otros, el CTA para debatir de los asuntos que preocupan a los clubes.
Eso sí, esto no se queda ahí. Hay que recordar que, esta misma semana, emitieron un comunicado adjuntando una carta en la que se pedían explicaciones a los colegiados por la polémica jugada que se produjo en el RCDE Stadium. Este, sin duda, ha sido uno de los temas de la semana en el fútbol español, que no se ha mostrado indiferente a la postura merengue. Ahora, se ha conocido que el Real Madrid quiere ir con todo hasta llegar al fondo de este asunto.
Tal y como apunta Marca, la idea del Real Madrid, en esta particular cruzada establecida desde hace unos días, es que el sistema arbitral cambie por completo. Por ello, piensan tomar todas las medidas que puedan para conseguirlo. Sobre el caso de la jugada de Mbappé, quieren ser de lo más contundentes . Después de haber solicitado de forma oficial los audios del VAR sobre este evento del choque ante el Espanyol, quieren dar un paso más allá.
Acerca de esta jugada y del gol anulado a Vinicius por falta, precisamente, de Mbappé, el Real Madrid está dispuesto a llegar hasta el final. Más, tras las declaraciones de Medina Cantalejo, el responsable del CTA, en ‘El Cafelito’ con Josep Pedrerol. "Lo que todo el mundo ve un árbitro y dos de VAR no pueden dejar de verlo. Tengo muy claro lo que ha pasado, lo ha visto todo el mundo, aunque no me refiero solo a la acción de Mbappé... Cuando es blanco y negro y el blanco es obvio y el árbitro opta por el negro, no puedo darte una explicación...".
Por ello, el Real Madrid ha tomado la decisión de presentar una demanda para forzar al CTA a que le entregue los audios de las dos jornadas. Tal es su determinación que no se descarta usar la vía penal para conseguir su objetivo. No se quedan ahí, ya que estarían meditando elevar una queja ante la FIFA, el ente máximo que rige los destinos del fútbol a nivel mundial. Teniendo en cuenta que la RFEF se ha negado, al menos hasta el momento, a enviarle las grabaciones, los merengues lo tienen claro. No se van a rendir.