Álex Martín4 min lecturaEl Real Valladolid, en las últimas horas, ha confirmado la crónica de una muerte anunciada. En una de las temporadas más complicadas de su historia, el cuadro de Álvaro Rubio, quien todavía no ha podido alcanzar los 20 puntos en el campeonato doméstico, ha confirmado su descenso a LaLiga Hypermotion, y lo ha hecho de la peor manera posible, encajando hasta cinco goles en el choque ante el Real Betis, quien ha puesto el último clavo en su ataúd. Si esto fuera poco, la entidad que suele disputar sus encuentros en el José Zorrilla tiene motivos para estar preocupado, ya que Javi Sánchez hizo cundir el pánico entre sus filas.
No ha sido un curso fácil el que ha vivido el cuadro pucelano, y un reflejo de esto fue el choque ante los de Pellegrini, que dieron un paso hacia delante. Apenas seis minutos duró Javi Sánchez sobre el terreno de juego del Villamarín, ya que se tuvo que tender sobre el césped, preocupando sobremanera a los pucelanos, que tenían motivos más que de sobra para estar preocupados por su capitán, quien se ha situado en el foco por una desgracia que puede ser importante.
A los pocos minutos de que diera comienzo el partido, en una acción en defensa, Sánchez terminó chocando, de forma involuntaria, por supuesto, con Chuki, su compañero de equipo. Tras lo ocurrido, notó rápidamente que se había lesionado, por lo que se tuvo que tender en el césped con evidentes gesto de dolor. El futbolista, que se llevó la mano a un muslo, pidió la entrada de los servicios médicos, además de advertir a su banquillo que no podía continuar y que tenía que retirarse cuanto antes del verde del Villamarín.
En una de las noches más tristes de la entidad que todavía preside Ronaldo, Javi Sánchez, consciente de lo que suponía lo que estaba viviendo, se fue llorando del terreno de juego. Todavía no se conoce el alcance de la lesión que ha sufrido, pero, por los gestos y por lo vivido en Sevilla en las últimas horas, parece que no será una dolencia leve. Consolado por varios jugadores, entre ellos Isco, el futbolista del Valladolid tuvo que emprender antes de tiempo el camino al túnel de vestuarios, asestándole un duro golpe a la escuadra de Álvaro Rubio.
Entre lágrimas y tapándose su camiseta, Sánchez recibió el apoyo de la afición rival, que le aplaudió, como muestra de ánimo para alguien que era muy consciente de lo que pasaba y que su equipo estaba desahuciado en el campeonato de la regularidad, algo que se terminó confirmando con la dura goleada que los de Rubio encajaron ante los verdiblancos, que se mostraron muy superiores sobre el césped de su estadio, que vibró, una vez más, con los suyos.
A la espera de que se conozca su diagnóstico, todo puede hacer indicar que el curso de Javi Sánchez ha finalizado ya. Esta, sin duda, es la peor de las noticias para un jugador que ya se perdió cinco choques, a comienzos de temporada, por un problema en el muslo. Ya sin nada en juego, ya que han descendido, los pucelanos quieren cerrar su periplo en Primera (por el momento) tratando de brindarle una alegría a uno de sus futbolistas más importantes.