España 2-2 Turquía: La Selección se congela en una fría Cartuja
Los goles de Dani Olmo y Oyarzabal no fueron suficientes para mantener el invicto y la Selección no pudo conseguir el pleno de puntos en la fase de Clasificación

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Sevilla acabó con el invicto de la fase de clasificaciones. A pesar de haber sumado únicamente victorias en esta ronda de clasificación, los de Luis de la Fuente vieron como una selección turca impidió haber podido sumar esa histórica racha. El primer gol de Dani Olmo, a los tres minutos de juego, dio lugar a un dominio español que fue interrumpido por el gol de Gül a la salida de un córner. Una vez salidos del túnel de vestuarios, los turcos se mostraron más ofensivos y encontraron una rápida solución gracias al gol de Özcan que hizo estallar de júbilo al público turco presente. Para acabar con eso, Oyarzabal empató la contienda rápido y provocó una reacción española que no pudo refrendarse en el gol definitivo de la victoria.
El dominio español acabó en nada
La Selección Española parecía tener un cometido claro, y ese era el de calentar el frío ambiente que había en La Cartuja. Las zonas altas del estadio, que se encontraban casi vacías, necesitaban un ánimo. Y ese lo encontraron cuando apenas pasaron tres minutos del encuentro. Con un control total de la posesión, desde el lateral Cucurella encontró a Dani Olmo en el área. Y ahí, el centrocampista catalán no falló. Control y disparo casi a la par para adelantar al combinado español. Si habían esperanzas turcas, pronto se desvanecieron, en un guion que parecía prolífico para una gran noche goleadora. Y es que Turquía no se encontraba, solo había dominio español. Fabián Ruiz y Merino eran la sala de maquinaria de este equipo, todo el balón pasaba por él, para intentar acomodo en los laterales. Así llegaron aproximaciones peligrosas de Marcos Llorente, que supieron interceptar los de Montella.

Y es que los de Luis de la Fuente parecían tener claro lo que requería el partido, y es que el lateral del Atlético de Madrid era la principal baza ofensiva. Así llegó otra, que Oyarzabal desperdició mandándolo a las nubes. Y es que parecía que no era la noche del vasco, que también desaprovechó otra muy clara, que tampoco pudo encontrar compañero para meterla dentro de la jaula. Se notaba que el encuentro no tenía transcendencia alguna, y esto se transmitía desde los propios jugadores. La intensidad de la grada y del césped era casi la misma, con una asistencia pocas veces vistas en el feudo sevillano. Pero, a falta de ritmo, Dani Olmo. Y es que el catalán tuvo hasta dos ocasiones clarísimas para poder doblar la ventaja, con dos paradones de Bayindir que así lo evitaron.
Buena prueba de lo que estaba siendo el devenir del partido era que tuvo que pasar la media hora de encuentro para registrar el primer disparo a puerta del equipo de Montella, que apenas tuvo problemas para blocar Unai Simón. Es evidente que haya ilusión dentro de la afición española, que ve como el combinado es inmensamente superior casi a la mayoría de selecciones, y eso que faltan estrellas por estar presentes en este duelo. Linternas con el móvil y olas en las gradas empezaron a llenar de colorido los sectores de La Cartuja, todo esto en un público que ve como la segunda estrella es posible.
Y, cuando empezaban a ambientarse las gradas, llegó el mazazo antes del descanso. A la salida de un córner, varios rechaces acabaron provocando que Gül fuese el más listo de la clase y, en un balón suelto, aprovechó para empatar el encuentro. La suerte acompañó a los otomanos, que aprovecharon el segundo tiro a puerta que tuvieron en el encuentro. Y es que el dominio de la Selección era tal que, a pesar de gol, pocos minutos después Fabián pudo haber adelantado de nuevo a España. Sin embargo, se encontró al enemigo de la noche, como era Bayindir, que volvió a intervenir para evitar el gol español. Con esto se fue a España al descanso, con un evidente dominio que no se vio reflejado en el electrónico.
Oyarzabal salvó el susto
Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron con un cambio algo sorprendente, entrando Ferrán Torres por Mikel Merino. A pesar de esa búsqueda más ofensiva, los que empezaron con mayor ahínco fueron los otomanos. Se notaba que había salido con una marcha menos el combinado español, que estaba dejando que la selección turca casi que dominase sobre el terreno de juego. No tuvo que esperar mucho para verse refrendado eso, ya que un disparo desde la frontal de Özcan fue el necesario para poner la victoria momentánea a favor de los de Montella.
Jarro de agua fría tremendo para el público español, todo eso sumada a la gran celebración turca sobre el terreno de juego. No era para menos y es que, a pesar de que aún le faltaban seis goles para clasificarse de forma directa, el remontar a España en su feudo no es plato menor. Y es que España empezaba a contagiarse de nuevo de ese ambiente de La Cartuja, que se mostraba desangelada y sin apenas motivación. No se encontraban los de Luis de la Fuente, que veían como su mayoría de ocasiones eran despejadas por la defensa turca.
Cuando nada sale, la suerte empieza a anotar un papel importante. Y esto le ocurrió a Oyazarbal, que aprovechó un balón muerto a despeje turco para que, desde el área pequeña, pudiese empatar la contienda. Esto es factor de equipo grande, de saber que las cosas pueden salir bien aunque vayan mal. Eso es lo que imprime el equipo español, que empezó a coger de nuevo la batuta del partido, aunque Yilmaz intentó aguar la fiesta con un potente disparo en la que Unai tuvo que intervenir de forma casi heroica.
España parecía no quererse despedir de esta ronda de clasificaciones sin el invicto, por lo que siguió buscando volver a ponerse por delante en el marcador, aunque al equipo le faltaba esa claridad en los últimos metros. En esos instantes finales, lo más interesante fue la entrada en el campo de Pablo Fornals, ovacionado por la afición española allí presente. Para más inri, su sustitución fue por Fabián Ruiz. El pasado, el presente y, quién sabe, si el futuro del centro del campo del Real Betis. No se puede decir que España no lo intentase, pero pocas eran las ocasiones claras. Baena tuvo la más clara al final, pero Bayindir siguió dejando magia con sus paradas. También Dani Olmo, aunque su ocasión fue invalidada por el colegiado, provocando que el partido terminase en tablas.
Ficha técnica
España: Unai Simón; Marcos Llorente, Cubarsí, Laporte, Cucurella; Merino (Ferrán Torres, 45'), Aleix García, Fabián (Fornals 81'); Yeremy Pino (Baena 62'), Dani Olmo (Fermín 73') y Oyarzabal (Samu 62').
Turquía: Bayindir; Çelik, Demiral, Akaydin, Soyüncü, Kadiouglou; Kahveci (Sari 69'), Kökçu, Özcan, Yilmaz; Deniz Gül (Müldür 69')
Árbitro: Feliz Zwayer (alemán) dirigió el encuentro sobre el césped. Bastian Dankert (alemán) estuvo en la sala VOR. Amarilla para Gül, Baena, Özcan.
Goles: 1-0 (3') Dani Olmo; 1-1 (42') Gül; 1-2 (52') Özcan; 2-2 (62') Oyarzabal
Incidencias: Partido correspondiente a la 6ª jornada de Clasificación Europea para el Mundial 2026, celebrado en el Estadio de La Cartuja de Sevilla con 30.818 espectadores.