Caparrós y el temor de una alineación indebida
El Sevilla FC se presentará esta tarde ante Osasuna con 14 jugadores con ficha del primer equipo (dos de ellos porteros), lo que coartará mucho al técnico utrerano a la hora de mover su banquillo. Sólo se permite que haya cuatro canteranos sobre el campo y aún así existe el riesgo de incumplir la normativa
Fueron los malos resultados, de manifiesto con una racha de cuatro derrotas consecutivas, los que acabaron con el puesto de Xavi García Pimienta como entrenador del Sevilla FC. Pero lo cierto es que el 'feeling' entre el catalán y el club comenzó a desgastarse mucho tiempo antes de su destitución. Concretamente, tras el mercado de enero, cuando el técnico barcelonés avisó de que la configuración del plantel no había sido la oportuna tras los movimientos de entrada y salida. "Tenemos una plantilla muy corta para los partidos que quedan. Nos va a costar afrontar los partidos con garantías", destacó.
Ahora, su sucesor, Joaquín Caparrós, está comprobando de primera mano que su antecesor en el cargo no mentía. Esta semana ha perdido a Sambi Lokonga por una lesión miotendinosa en los isquiotibiales del muslo derecho que, previsiblemente, le hará perderse lo que resta de campaña. De ese modo, el centrocampista belga se suma a las bajas de larga duración de Tanguy Nianzou, Rubén Vargas y Akor Adams, que tampoco volverán a enfundarse la elástica blanquirroja esta temporada. Además, a ellos se unen Nemanja Gudelj, que tampoco estará en el decisivo encuentro de este jueves en El Sadar ante Osasuna, en su caso al tener que cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones, y Marcao, que a última hora se cayó de la citación por "problemas personales".
Con ese carrusel de ausencias, seis en total, el utrerano ha viajado a Pamplona con una expedición plagada de jugadores del filial. En concreto, de los 23 convocados, nueve tienen un dorsal no profesional: Alberto Flores, Ramón Martínez, Manu Bueno, Stanis Idumbo, Diego Hormigo, Leandro Antonetti, Álvaro García Pascual, Andrés Castrín y Juanlu Sánchez, que sigue conservando el '26' pese a renovar recientemente hasta 2029 y estar previsto que herede el próximo curso el mítico '16', siempre que no protagonice una de las necesarias ventas que tendrán que realizarse.
El Sevilla FC, por tanto, afrontará un choque de suma importancia, con el descenso a cinco puntos tras la victoria del Alavés, con sólo 14 jugadores del primer equipo, aunque en la práctica son 13 (los once titulares y dos cambios), pues dos de ellos son los guardameta Nyland y Álvaro Fernández. Con estas cuentas, habrá que hilar fino esta tarde en Pamplona para no caer en una alineación indebida que daría el partido por perdido a los nervionenses.
El riesgo de una expulsión
La normativa refleja que como máximo puede haber cuatro jugadores sobre el césped con ficha del filial, junto a siete del primer equipo. Pero también hay que tener en cuenta que si alguno de los miembros del primer equipo es expulsado, quedando en ese momento la proporción en seis profesionales y cuatro canteranos, se cometería igualmente la mencionada infracción y el marcador reflejaría en cualquier caso un 3-0 adverso. Todo ello, sin duda, coarta mucho a Caparrós a la hora de mover su banquillo, aunque el delegado, Juan Martagón, ya ha tenido que lidiar con situaciones parecidas esta misma campaña, por ejemplo en las primeras rodas de la Copa del Rey.