Un capitán del Sevilla que llevaba mucho sin hablar con muchísimo que decir

La sala de prensa de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios ha vivido a primera hora de la tarde de este martes una interesantísima comparecencia de Suso Fernández, un futbolista que ha jugado en los dos partidos con Joaquín Caparrós como entrenador del Sevilla FC casi tantos minutos (43') como con Xavier García Pimienta en los seis meses anteriores (62' entre octubre y abril). El mediapunta gaditano no se ha guardado sus palabras de impotencia hacia ese "problema personal, y no deportivo", que ha sufrido con el recién despedido entrenador catalán. No toca hablar demasiado de eso.

También considera "muy inoportuno" hablar de su anunciado fichaje por el Cádiz CF o de su futuro, aunque recuerda que perdonó mucho dinero para poder cumplir su deseo de jugar en el Sevilla FC. Tampoco cree que le aporte mucho ahondar en las últimas polémicas árbitrales, pero sin esconder su descontento y opinando de manera constructiva. Aunque llevaba mucho tiempo sin hablar y tenía muchísimo que decir, el '10' blanquirrojo ha hecho prevalecer su condición de capitán de esta plantilla que está obligada a ganar el domingo al CD Leganés para amarrar de una vez la permanencia y vivir un final de LaLiga lo más tranquilo posible. El foco, en la pelotita.

El Sevilla - Leganés, una final

"El equipo está bien. Está trabajando bien. Creo que en el primer partido del míster nuevo (1-1 ante el Alavés), estuvimos bien. Habríamos ganado ese partido si hubiéramos tenido un poquito más de efectividad en las últimas acciones. A lo mejor es lo que nos está faltando en estos últimos dos partidos (efectividad). Luego, en el partido de Osasuna, jugando con uno menos desde tan temprano, creo que el equipo dio la cara. Incluso, al final, tuvimos tres ocasiones para empatar y a lo mejor incluso para ganar. El partido del domingo es muy importante. Nos jugamos mucho", ha analizado Suso en rueda de prensa, asegurando que ve a sus compañeros entrenándose bien a pesar de las bajas.

La expulsión de Lukébakio y las quejas de los árbitros

"Si te soy sincero, no he visto la jugada de Ceballos y Lamine Yamal porque no vi el partido (final de Copa). Estuve con la familia, con los niños y no lo vi, entonces no te puedo contestar a eso (comparación con la roja a Lukébakio en Pamplona); pero sí que la acción de Dodi... que está corriendo, braceando... a lo mejor no hay tanto contacto o no de una manera tan agresiva como para roja. Siempre digo del VAR que te lo ponen todo a cámara lenta, con la jugada ampliada... Es bastante difícil, pero sí creo que a veces habría que interpretar un poco más el fútbol", ha comentado sobre los paralelismos y distinto enjuiciamiento de dos contactos con cierta similitud.

"Creo que en vivo, en el partido, ellos se pueden confundir porque es imposible que acciones que pasan a esa velocidad que ellos las vean y acierten. Eso son cosas muy difíciles. A partir de ahí, yo creo que el VAR tiene que ir a mejor, tiene que ayudar. Y sí que hemos visto muchas acciones que yo creo que se deben interpretar un poco más. Esto es fútbol. No es una cámara lenta. Todos los jugadores, todos los entrenadores, todas las personas que estamos aquí en el fútbol estamos expuestos a la crítica. El otro día nosotros lo tuvimos en el aeropuerto porque, como es normal, hay momentos en los que no se puede decir nada a la afición. Esa queja, a mí en particular, no me vale", añadió sobre la polémica rueda de prensa de González Fuertes y De Burgos Bengoetxea.

Total comprensión con el enfado de la afición del Sevilla

"Yo creo que es un momento para estar un poquito unidos. La afición se está comportando todo este tiempo espectacular. Ellos son muy listos y saben lo que nos tienen que dar. Siempre han estado súper bien, creo que nos han animado en todo momento y sé que están viviendo un momento complicado. Lo que yo puedo pedirles es que sigan confiando porque hemos vivido otros momentos malos y al final los hemos sabido sacar. Nos ha faltado ganar algún partido para darnos al menos ese puntito de tranquilidad y de confianza", ha reflexionado Suso desde "la impotencia" de sentir que "podría haber ayudado mucho más al equipo".

Suso ha pasado de ganar dos finales de la Europa League y jugar Champions a pelear por no descender. "¿Qué le ha pasado al Sevilla? Si te soy sincero, no no sabría decirte. Si supiera la solución pues me pondría de presidente y seríamos el mejor equipo del mundo. El fútbol es impredecible, nunca se sabe, pasan mil cosas y al final lo que cuenta es que la la pelota entre o no, para poder llevarte los tres puntos. Son situaciones muy difíciles y estos partidos son muy difíciles porque sabes lo que te juegas. A pesar de ello, estamos con confianza".