Dodi Lukébakio encadena cinco jornadas seguidas sin ver portería y el Sevilla FC sufre su sequía con un parcial de 3 puntos de 15 que ha acabado con el despido de Xavier García Pimienta y ha deparado un nuevo finiquito para las deterioradas arcas nervionenses. El atacante belga marcó su último gol el pasado 1 de marzo, en el 0-4 ante el Real Valladolid, y en este tiempo que lleva sin desenfundar su pistola el equipo blanquirrojo sólo ha sido capaz de ganar a la Real Sociedad (0-1) y suma cuatro derrotas consecutivas frente al Athletic Club (0-1), el Real Betis (2-1), el Atlético de Madrid (1-2) y el Valencia CF (1-0). Este Domingo de Resurrección, el 'tetradebutante' Joaquín Caparrós le tiene deparado un nuevo rol en el que espera recuperar la pegada del 'pichichi' destacado del equipo y, de paso, mejorar también las paupérrimas prestaciones de Isaac Romero.
Aunque apenas ha tenido tiempo de tocar la pizarra, con la vuelta de Caparrós cabe intuir un cambio de dibujo hacia ese 1-4-4-2 tan característico en la carrera del pasional técnico utrerano. Las cuentas son las que son. Con Akor Adams de baja en lo que resta de curso, sólo cabe adelantar a Lukébakio dándole rienda suelta a su movilidad y buscando recuperar la sociedad que Isaac Romero fue capaz de generar con Youssef En-Nesyri durante la etapa salvadora de Quique Sánchez Flores en la 23/24. Más allá de eso sólo tiene al aún indefinido Peque y a los delanteros del Sevilla Atlético Leandro Antonetti y Álvaro García Pascual -éste último no podrá jugar ante el Alavés por sanción-.
Recuperar el gol de Lukébakio es esencial para Caparrós. García Pimienta ya le llegó a usar como recurrente '9' en tramos finales de algunos partidos, aunque generalmente partía desde el extremo derecho del ataque sevillista. Es, de lejos, el máximo realizador con 11 dianas. Por detrás hay un desierto hasta los cinco del polivalente Juanlu Sánchez, claro candidato al costado diestro; los cuatro de Isaac Romero, sólo tres de ellos en LaLiga; los tres del cedido Kelechi Iheanacho, todos ellos ante rivales modestos en Copa del Rey; y los dos de Chidera Ejuke y Rubén Vargas, éste último también lesionado en lo que resta de temporada.
Por eso es tan alarmante la sequía de Lukébakio. Y no sólo por estos últimos cinco partidos seguidos sin marcar, sino que el mal es evidente en toda la segunda vuelta, con sólo tres dianas en 12 jornadas frente a las ocho en las 19 primeras citas ligueras. El contador se le ha parado justo cuando el habilidoso atacante de 27 años estaba a punto de batir los mejores registros anotadores de toda su carrera. Los 11 tantos ya son su mejor marca liguera, pero sigue estando a tres de igualar su techo realizador, situado en los 14 que hizo con el Fortuna Düsseldorf en la 18/19, entre los 10 de Bundesliga y cuatro de la Copa de Alemania.