La picaresca de Unai Egiluz, último ofrecimiento a Cordón, y de su entrenador, Alessio Lisci
El central, conocedor de la norma de que sólo cuenta como invasión de área cuando un defensor la pisa antes del lanzamiento de un penalti, llegó el primero para despejar tras el fallo de Colombatto en la ida de la final del 'play off' a Primera división

Si acaba subiendo a Primera división será, en parte, por su culpa. Y no sólo por la fiabilidad demostrada por Unai Egiluz a lo largo de esta temporada dentro de la línea de tres centrales preferido por Alessio Lisci, sino por una acción plena de picaresca que evitó el empate del Real Oviedo en la ida de la final del 'play off' de ascenso a Primera división. Por tanto, dado que queda libre al no ejercer el Athletic Club, que lo había cedido, su renovación unilateral, tendrá sin duda una oferta para continuar en el CD Mirandés. De momento, el Real Sporting de Gijón lo pretende, aunque no sería raro que alguno de los ya recién ascendidos Elche CF y Levante UD, así como otros clubes de la elite del fútbol español. Uno, el Sevilla FC, que, como desvelaba ESTADIO Deportivo hace unos días, tiene sobre la mesa de Antonio Cordón el ofrecimiento de este interesante agente libre de 23 años y 1,86.
Un zaguero que ha protagonizado una acción este fin de semana bastante curiosa. Y es que, con 1-0 en el marcador, otro pretendido por los nervionenses, Hugo Rincón, cometía penalti a falta de siete minutos para el final al agarrar en el área por detrás al extremo carbayón Haissem Hassan. Señalado tras la consulta en el monitor del VAR del colegiado principal, Galech Apezteguía, lo lanzó Santiago Colombatto, deteniendo el mismo el guardameta Raúl Fernández. Al rechace parecía llegar el propio mediocentro argentino, si bien Egiluz apareció como un rayo para cortar de cabeza y despejar. ¿Cómo consiguió recortar los metros de distancia que le separaban de su rival? Pues adelantándose a su disparo, aunque cumpliendo estrictamente la norma: sólo se considera invasión del área si el defensa pisa el interior de la misma antes de que el balón salga de la bota del lanzador... lo que se puede evitar simplemente con un salto, que mantiene al primero en el aire, aunque geográficamente dentro ya del 'espacio aéreo' del área.
"Aunque puede parecer un chiste, está entrenado. Está entrenado, porque los penaltis están trabajados; Luca (Troilo, el preparador de porteros) los estudia mucho, como pasó con Curro. Habíamos hablado que se tenía que tirar ahí. Se lo ha tenido que recordar, porque esperábamos a Santi Cazorla como primer lanzador; Raúl (Fernández) no puede salir pensándolo todo. Luca es muy bueno y hoy lo ha demostrado un día más. Lo del salto, sí, porque (no me acuerdo cuándo) estábamos de concentración fuera de casa y no sé quién preguntó 'pero, ¿si un jugador salta y está dentro del área, ¿es válido o no?'. El club se informó y nos dijeron que, si un jugador está saltando, está habilitado. Hablamos de que, si llegan ahí, que salten. Unai lo ha hecho muy bien. Por eso yo le estaba diciendo que estaba saltando, porque lo hemos hablado", reconocía luego en rueda de prensa el propio Lisci.