Puntos uno a uno del Sevilla ante Las Palmas: García Pascual peina la permanencia

Llegó la victoria cuando más lo necesitaba. El Sevilla FC venció esta noche a Las Palmas (1-0) cortando de una vez por todas con la amenaza del descenso y consiguiendo así virtualmente la permanencia en Primera división. Después de cuatro meses sin conocer la victoria en el Sánchez-Pizjuán, García Pascual salvó los muebles gracias a un testarazo de killer y reglándole a la afición un triunfo nueve jornadas después en una noche donde la nota negativa la pusieron las lesiones de Kike Salas y Sambi Lokonga.

Las notas del partido

- Nyland (6): Con confianza, despejó cualquier atisbo de dudas que asomó a su balcón del área. No se complicó con el balón en los pies y salvó las pocas ocasiones del ataque canario, sin apenas peligro.

- Juanlu (8): Un puñal por la banda derecha. Profundo, generó todo el peligro del Sevilla con sus cabalgadas hasta línea de fondo y los centros laterales que enviaba al área. Sacó carácter y sacó a relucir todo el sevillismo que llevaba su mensaje en sala de prensa durante la previa. No pasó apuros en defensa.

- Badé (6): Sin exigencias en defensa, tiró de galones para liderar al equipo desde atrás. Pasado de revoluciones en momentos puntuales, se precipitó con lanzamientos en largo innecesarios y perdió la posición. Al final, las dudas le pudieron jugar una mala pasada y terminó el encuentro con amarilla.

- Kike Salas (5): Forzó para llegar a pesar de sus condiciones físicas y la jugada no resultó del todo buena. El de Morón no entrenó este mismo lunes por unas molestias. En el minuto 40’ se echó la mano a la parte posterior del muslo y se tuvo que marchar sustituido. Hasta entonces se mostró tenso en la zaga y derrochando el valor que el partido requería con varias anticipaciones.

- Carmona (6): A banda cambiada, no tuvo una noche fácil pero no desentonó. Se adaptó a las directrices de Joaquín y permitió que Juanlu jugase en su banda natural. Le faltó profundidad en ataque, aunque se remangó en defensa. Acabó acalambrado el encuentro.

- Agoumé (7): Entendió lo que pedía el partido. Temporizó el juego en la medular, repartiendo balones por doquier y sacando la guadaña a pasear en defensa. A pesar de marcarse temprano con una amarilla, jugó el partido sin pasar apuros y fue de lo mejor un día más. Se la prolonga a García Pascual en el gol de la victoria.

- Sow (5): Errático, dejando dudas y sin ofrecer soluciones al equipo en la salida de balón. Abusó del pase horizontal para evitar riesgos y perdió numerosos balones. En defensa se desfondó para sellar al equipo.

- Sambi Lokonga (6): Regresó tras caer lesionado en abril, recortando plazos y comprometiendo su estado físico. Lo dio todo para estar este martes a sabiendas de la complejidad del partido y dio un paso adelante en la medular, ocasionando peligro en ataque en varias ocasiones. Se marchó cumplida la hora de partido porque sus piernas dijeron basta.

- Suso (8): Hizo honores al brazalete liderando al equipo tras toda una temporada en el ostracismo. Ha dado el do de pecho cuando más lo necesitaban. Rompió esquemas con sus movimientos, trabajó con y sin balón, aceleró el ritmo del equipo y no puso pegas para acabar el partido en la banda izquierda.

- García Pascual (7): El hombre de la noche. El ‘42’ sevillista salvó al equipo de una hecatombe tras anotar un gol de millar dentro del área gracias a un testarazo al segundo palo. A pesar de no cuajar un gran partido arriba, se marchó por la puerta grande.

- Lukébakio (6): Intermitente. Incómodo en la banda izquierda, Caparrós le devolvió apenas comenzaba la segunda al costado diestro. Continúa lejos de su mejor nivel.

Suplentes

- Ramón Martínez (5): Salió al campo a dejar la portería a cero y lo consiguió. Dio la cara.

- Gudelj (6): Sacó garra para que no se jugase más tras el gol de García Pascual. Se desbocó cuando agarraron a Carmona tras caer lesionado.

- Antonetti (5): Falló un mano a mano con Horkas que pudo evitar disgustos en el descuento. Mostró actitud y coraje.

- Saúl (5): Entró con pitos de su propia afición y en su primera participación en el juego recibió amarilla. Se remangó como uno más y mostró compromiso.