Peter Lim sí, Peter Lim no: Kike García, Javi Muñoz, Neyou...

Nada ha cambiado en el Valencia CF, más allá de que ha obrado el milagro de la salvación y, mientras que en diciembre todo se veía negro, la llegada de Carlo Corberán y el esfuerzo realizado en enero para reforzar al equipo han servido para que los de Mestalla salgan de los puestos de descenso y afronten este final de temporada sin la presión de estar con la soga al cuello, como venían viviendo a lo largo de toda la primera mitad de curso.

No es poca cosa, pero nada que ver con lo que muchos aventuraban con el cambio en la presidencia. La llegada de Kiat Lim, hijo del empresario singapurense, auguraba un mayor aperturismo por parte de la dirigencia y una comunicación mucho más fluida. En parte, sí, pues el hijo al menos trabaja con whatsapp y no hay que depender de los correos electrónicos que el padre, en ocasiones, tarda días en responder. Y si los responde. Aunque la práctica viene demostrando que la estructura sigue siendo la misma: todo pende a última hora del 'sí' de Peter Lim.

Entre las muchas cosas que están supeditadas a la aprobación del mandatario se encuentran también los fichajes. Una planificación deportiva en la que el Valencia ya trabaja para la 25/26, teniendo en cuenta las penurias económicas que presenta. Llegar el primero por un objetivo resulta crucial; especialmente cuando no se va sobrado de liquidez. Sin embargo, eso se convierte en imposible cuando Lim es el patrón del barco.

El Valencia de la 25/26

La salvación del Valencia ha apaciguado los rumores sobre una venta por parte de Peter Lim. En parte, también, porque el de Singapur no encuentra un comprador que abone los más de 400 millones de euros que solicita por sus acciones, amén de hacerse cargo de unas deudas que llevan a la operación hasta los mil millones de euros, aproximadamente.

Mientras se resuelve, o no, el futuro de Lim, lo que sí está claro es que será un verano movido en Mestalla, con una importante operación salida: la marcha asegurada del arquero Mamardashvili y la salida de jugadores en préstamos como Sadiq, Max Aarons, Iván Jaime, Barrenechea o Rafa Mir.

Varios son los movimientos que ha llevado a cabo ya la dirección deportiva che, con Corona al frente. Algunos más fructíferos y otros, en cambio, han resultado una cura de realidad. Sin ir más lejos, el intento por Kike García, veterano goleador que está brillando con el Alavés y que acaba contrato el próximo 30 de junio. Una oportunidad de mercado que han querido aprovechar en la capital del Turia, topándose con las exigencias económicas del delantero, que solicita dos millones de euros brutos por temporada a razón de dos años, cuadrando así los beneficios fiscales de los que goza en el País Vasco.

Nada estratosférico, pero a lo que el Valencia no puede llegar, ofreciéndole un año a razón de 1'5 brutos. Hasta ahí llega Lim, por lo que el Valencia se despide de él y tendrá que buscar gol en otra parte. El Alavés, que lucha por la permanencia, confía en renovarlo de seguir en Primera, mientras que el Espanyol también juega sus cartas. Está muy cotizado Kike García, y con razón.

Mucho más fructífera ha sido la avanzadilla por Javi Muñoz, centrocampista de 31 años que también ha destacado en la UD Las Palmas y que termina contrato también el 30 de junio. Suma un gol y tres asistencias en 32 partidos, siendo su valor de mercado de 2'5 millones de euros -según Transfermarkt-.

Un futbolista por el que el Valencia ha llegado a un principio de acuerdo por tres temporadas a razón de 1'2 millones de euros brutos por temporada, estando aún a la espera del 'sí' de Peter Lim, el cual llegará, pues los números cuadran con las cuentas del singapurense.

Otro caso similar es el del centrocampista del Leganés Yvan Neyou, que acaba contrato también a final de temporada. Puede jugar tanto como pivote defensivo como de 'box to box', habiendo sido clave en los planes del conjunto pepinero este curso. Su valor de mercado ronda también los 2'5 millones de euros según webs especializadas, mientras que su contratación por el conjunto che sólo será factible si orbita en unas cantidades similares a las de Javi Muñoz. De lo contrario, se topará con el 'no' de Peter Lim. Un hándicap importante con el que se topa la dirección deportiva che, lastrada por la pasividad de su dirigente.