Ron Gourlay se esfuma

Dos meses después de que el nuevo CEO del Valencia fuera nombrado a bombo y platillo en Mestalla, el tiempo ha demostrado que todo sigue igual en la entidad che en lo que a fichajes se refiere

Ron Gourlay se esfuma
Ron Gourlay, junto a Corberán, Solís y Kiat Lim. - VCF

El Día de la Marmota. Todo sigue igual en el Valencia CF de Peter Lim, donde el curso pasado salvaron el ‘match ball’ del descenso a mitad de temporada contratando a Carlos Corberán. Este verano, sin embargo, vuelve a demostrarse que no se ha aprendido de los errores y que todo sigue inerte en Mestalla, donde la afición espera el adió de un Peter Lim que con la permanencia se ha enfriado.

Si el pasado 29 de mayo se anunciara a bombo y platillo la llegada a la capital del Turia de Ron Gourlay como director deportivo. Puro efecto gaseosa; un cambio que nada cambia. La historia de siempre en el Valencia CF de Lim. Dos meses después, el día a día de la entidad así lo demuestra.

Varias son las salidas producidas hasta la fecha y pocos, muy pocos, los fichajes. Gestiones que, además, ya estaban trabajadas previamente por Solís y Corona. "Estamos construyendo el Valencia CF del futuro, con una base sostenible, ambiciosa y digna de nuestra orgullosa historia. Con Ron Gourlay, contamos con un CEO de fútbol muy experimentado que comprende las complejidades del fútbol moderno y las exigencias de un club de primer nivel para liderar este proyecto", argumentaba Kiat Lim, presidente del Valencia CF, en su presentación, donde el escocés apostillaba: “Es un privilegio unirme al Valencia CF en un momento tan crucial. Este club tiene pasión, herencia y una afición global que merece el éxito. Estoy encantado de reunirme de nuevo con Carlos. Con Kiat al mando, compartimos la ambición de devolver al Valencia CF al lugar que le corresponde: competir por los más altos objetivos, con una plantilla que refleje la identidad y el futuro del club”.

Los fichajes del Valencia 25/26

Nuevo CEO, pero mismo plan de fichajes. Los che han sumado tres nuevas incorporaciones, todas nacionales y trabajadas previamente a la llegada de Gourley. Raba fue el primero, cambiando el Leganés por un Valencia con el que ha brillado esta pretemporada gracias a su verticalidad. Julen fue el segundo en llegar, ante la marcha de un Mamardashvili que dejó 30 millones de euros fijos en las arcas del club más otros cinco en variables y el 10% de una futura venta. Una suma importante de la que apenas se ha destinado dinero al recambio. Julen llega en préstamo a cambio de medio kilo y una opción de compra que, seguramente, nunca acabe ejecutando el conjunto che.

Copete ha sido el tercero y, hasta el momento, último en llegar. En propiedad y directo al once titular tras llegar procedente del Mallorca por 3,6 millones de euros más variable. En principio sería una petición de Corberán, quien lo querría para contar con una salida de balón limpia y potenciar el extremo izquierdo y la zona de Gayà. Tendrá la difícil tarea de suplir a Mosquera, fichado por el Arsenal a cambio de 20 millones de euros.

Ahora, el Valencia CF afronta una semana decisiva, centrando sus esfuerzos en el delantero. Azón espera un paso al frente por parte del conjunto che, aunque su futuro depende del mercado y la voluntad del Como. Borja Iglesias y Larín, hoy por hoy, son inviables sin inversión, por lo que toca esperar. Y es que en Mestalla hace falta reforzar la delantera con dos puntas, tras la marcha de Rafa Mir y Sadiq, con el que toca esperar. Ante la falta de refuerzos, Corberán se ha visto obligado a echar mano de la cantera, contando el pasado sábado con Aimar Blázquez ante el Gladbach.

Carlos Corberán viajó a Singapur para entrevistarse con Lim y vino de allí con el compromiso de que el Valencia iba a revertir su tendencia de fichajes este verano. Parte de lo que ingrese en ventas iría destinado a fichajes, aunque por ahora nada está siendo así. Ya lo avisó Cañizares, y no se equivocaba: “Cualquier reunión es susceptible de olvido a la mañana siguiente”. Mientras tanto, Corberán tira de cantera.