Sigue el Valencia metido de lleno en la lucha por consumar el objetivo de la salvación pese a su derrota por 0-3 ante el Atlético de Madrid este fin de semana. Y es que el resultado de sus rivales directos también ha ayudado a ello, perdiendo también sus respectivos partidos Alavés (0-1 ante el Espanyol), Valladolid (7-1 ante el Athletic Club) y Las Palmas, que marca los puestos de permanencia y que cayó por 0-2 ante el Barcelona el sábado. Una suerte similar a la que corrió el Leganés, un puesto por encima, siendo superado por la Real Sociedad en Anoeta (3-0).
El negocio de Peter Lim, por tanto, no se resiente y el plan establecido el pasado mes de enero, cuando se hizo un esfuerzo por reestructurar deportivamente al equipo sigue su cauce natural. La llegada de Carlos Corberán le ha dado otro aire al Valencia CF, por lo que se justifica la inversión realizada en el banquillo, tanto por el contrato del nuevo entrenador como por el finiquito que hubo que abonar a Baraja.
El plantel también se reforzó en enero, aunque no se invirtió demasiado dinero. Sí se soltó el cinturón en lo que al límite salarial se refiere, permitiendo ocupar partidas que en otros mercados estaban limitadas desde arriba.
Por ahora, en cualquier caso, la estrategia va funcionando y, aunque el Valencia CF sigue en puestos de descenso, no se ha descolgado de la lucha, como en Mestalla se temían meses atrás. Es decir, hay partido hasta final de temporada. Y es que, como todo el mundo sabe en Valencia, la continuidad del conjunto che en Primera es condición obligada para que se consume la venta del club por parte de Peter Lim, al menos en los cauces que él estima, habiéndola tasado en más de 400 millones de euros.
No es la del Valencia CF la primera venta de un club de fútbol que afronta Peter Lim como máximo accionista. De hecho, hace unos meses que el empresario singapurense hizo lo propio con el Salford City, modesto club de Mánchester en el que también entró en 2014, como hiciera con el Valencia CF. Entonces se hizo con el 50% del mismo, militando el Salford City en la octava división del fútbol inglés, siendo la otra mitad de la entidad Paul Scholes, Ryan Giggs; los hermanos Neville, Gary y Phil, y Nicky Butt. Es decir, la famosa ‘Clase del 92’ del United, que se alzaron campeones de la Champions de 1999, como recuerda El País.
Mientras que Peter Lim acaba de dar forma de su salida del Valencia CF, ya lo hizo el pasado mes de agosto del Salford City, que actualmente milita en la cuarta división inglesa. En concreto, le vendió el 40% del club que aún permanecía en su poder a Gary Neville, otro viejo conocido che. Y es que Lim lo colocó en el banquillo del Valencia CF durante cuatro meses en la 15/16. Una experiencia que el propio Neville tildó años después de un grave error, al “no estar preparado”. “Cuando te enfrentas a algo para lo que no estás cualificado, entonces recibes una bofetada”, apostilló Neville, insistiendo: “Era un extraño en una ciudad que no me esperaba”.
No sólo vendió Peter Lim a Gary Neville, sino que en 2019 ya había desprendido de un 10% de su participación del club en favor de David Beckham, el único integrante de la Clase del 92 que faltaba por entrar en el proyecto.
Ahora, en el Salford, prefieren olvidar el paso de Lim por el norte de Inglaterra, aunque su gestión allí se recuerda con mucho menos rencor que en Valencia, club que nunca tuvo ningún tipo de lazo institucional con los británicos, pese a que compartían máximo propietario.