Arrivabene desmonta a Hamilton: ''En Ferrari los pilotos no vienen a hacer de ingenieros''
El exjefe de la Scuderia cuenta su experiencia en una de las temporadas más frustrantes para el británico

Lewis Hamilton ha vivido un 2025 para el olvido. Su llegada a Ferrari no ha sido para nada lo que esperaba, con un año en el que ha tenido que demostrar resiliencia: no conseguir ni un podio y la gran diferencia con Charles Leclerc ha sido la puntillita. El monegasco ha eclipsado por completo a su compañero, subiendo al podio en siete ocasiones y haciéndole sombra al heptacampeón, que este año estaba de capa caída.
La implicación de Hamilton fuera de la pista
Una situación que Lewis Hamilton lejos de ignorarla, decidió tomar cartas en el asunto: ''He enviado documentos. Lo he hecho durante todo el año. Después de las primeras carreras, preparé un documento completo para el equipo, y luego, envié otros dos documentos, y ellos vinieron y quisieron hablar sobre ellos'', declaraba a finales de agosto el británico. Unas sugerencias que iban desde aspectos técnicos del coche presente y futuro además de propuestas sobre procedimientos y sus percepciones al volante.
Maurizio Arrivabene, el que fue jefe de Ferrari entre 2014 y 2018, ha querido cortar de raíz sobre este tema asegurando que los apuntes de los pilotos no sirven para nada: ''No es que tenga nada en contra de Sebastian, pero cada uno tiene que hacer su trabajo'', explicó el italiano en Sky Sports refiriéndose a Sebastian Vettel, el que fue el tercer piloto más exitoso de la Scuderia en término de victorias. ''Vettel fue quien envió los archivos. Escribió, habló y todo lo demás. ¿Información útil? No, son inútiles'', sentenció.

Una situación con paralelismo actual
Hay que admitir que las similitudes entre la situación de Hamilton y Vettel son bastantes. El alemán llegó a Ferrari tras años de éxitos y con otra metodología en mente, en concreto la de Red Bull, con la esperanza de poder integrar algunas de las cosas que le funcionaban en la escudería austriaca. Aunque Maurizio Arrivabene no se anda con pelos en la lengua: ''Desde este punto de vista, el papel del piloto no es solo conducir, sino también desarrollar el coche. Si el piloto empieza a actuar como un ingeniero, se acabó''.
El ex de Ferrari deja claro que no es una tarea fácil que todo funcione, a pesar de las sugerencias de los protagonistas: ''Los pilotos llegan a la fábrica, quizá usan el simulador y se quedan allí dos o tres días, pero ya tienen información general sobre el progreso del coche. Lo importante está en los detalles. Hay que tener en cuenta que los más de 50.000 componentes que componen un monoplaza de F1 se comunican entre sí y deben seguir una lógica compleja. Creo que todos deben poner de su parte. Una vez que el coche está correctamente afinado, el piloto debe proporcionar información que permita a los ingenieros desarrollarlo adecuadamente, especialmente si el coche tiene potencial''. Sin duda, unas palabras que pueden ser muy iluminadoras para Lewis Hamilton en este momento de su carrera.