Lewis Hamilton toca fondo
Lewis Hamilton está en su peor momento desde que llegó a Ferrari, al punto de que afirma que se siente inútil y que el equipo italiano debería de cambiar de piloto a final de temporada

El peor momento de Lewis Hamilton en la Fórmula 1 ha llegado. A sus 40 años, el siete veces campeón del mundo ha tocado fondo. Ya estaba pasándolo mal en sus últimos años en Mercedes, pero la apuesta de salir de la escudería alemana y buscar un último baile en Ferrari ha salido mal, muy mal. Y es que las cosas no terminan de encajar en Manarello, y Hungaroring ha sido el culmen de esta situación. Mientras Charles Leclerc ha conseguido una brutal pole, el británico ha caído hasta la 12ª posición, en una clasificación más que complicada en la que en ningún momento se ha sentido cómodo y al final ha terminado por explotar toda su frustración.
En una imagen completamente inesperada y muy lejos de la seguridad que suele mostrar, el heptacampeón ha confesado lo mal que se siente: "Soy inútil, completamente inútil". Más aún si se tiene en cuenta la gran diferencia que hay respecto a la dupla, pues aún con sus problemas, Leclerc está un paso por delante, algo que ha manteniendo en la gran mayoría de carreras. "El equipo no es el problema, se puede ver con el otro coche en la Pole".

Incluso ha ido más allá, afirmando que para él, probablemente el equipo deba cambiar de piloto y buscarse un nuevo camino. "Probablemente el equipo tenga que cambiar de piloto". No obstante, acaba de empezar el proyecto y al menos hasta final del año que viene no se espera que haya cambios, pero eso sí, sorprende verle tan afligido en lo que al final puede ser un cambio de paradigma que le lleve a tomar una decisión muy drástica. Y es que es muy llamativo ver a quien tantos años ha marcado el ritmo, afirmar que se siente un completo inútil.
Una remontada necesaria
Para poder salir del pozo ahora todo pasa por una remontada que esta vez si que es necesaria, pues debería dar un salto adelante y conseguir colarse entre los mejores. Ya en Spa lo logró, pues salió desde el pitlane tras romper el parque cerrado, pero al final logró ascender hasta terminar en una más que destacada séptima plaza. No obstante, ni siquiera esa vez estaba tan incómodo como ahora, donde en ningún momento del fin de semana ha encontrado el ritmo. Todo esto en un circuito que le gusta y mucho, pues en él acumula ocho victorias, nueve poles, 12 podios y 487 vueltas en cabeza.