Ducati tiene mucho frío sin Marc Márquez
Marc Márquez ha dominado con puño de hierro esta edición del mundial de MotoGP, haciendo ver que la superioridad de Ducati era similar a la de otros años, sin embargo, una vez que se lesionó en Indonesia se ha visto que esta no era tal

Desde el día en el que Marc Márquez se subió a la Ducati GP25 en los tests de postemporada de Valencia hace ya 12 meses, se vio que algo había cambiado en el mundial de MotoGP. El 93 vestido por completo de rojo estaba llamado a conseguir lo inevitable, volver a reinar en el motociclismo mundial. Pero ni siquiera los más osados podían imaginarse lo que ha conseguido el de Cervera, arrasando a lo grande desde la primera carrera hasta terminar certificando su corona a falta de cinco grandes premios para el final del calendario, manteniendo el dominico de Ducati.

En los últimos años los de Borgo Panigale no han tenido rival, algo que se ha mantenido gracias al de Cervera, pero la realidad es que ya no es tan mecánico y en esta ocasión se ha podido apreciar que la diferencia con el resto de marcas es mucho menos que en el pasado. Una vez que Marc se lesionó en el Gran Premio de Indonesia, perdiéndose las últimas cinco carreras, la superioridad que habían tenido los boloñeses gracias a él ha quedado en nada. Más allá de algunas buenas carreras de su hermano Álex, Fermín Aldeguer o momentos de Pecco Bagnaia, la igualdad con las Aprilias ha sido tal, que incluso se puede decir que los de Noale han estado por encima.
La odisea de sumar puntos
La gran muestra de estos problemas se puede palpar en los números. Y es que una vez que Marc tuvo que pasar por el quirófano y se confirmó su adiós hasta el año que viene, el peso del Ducati Lenovo, equipo de fábrica y santo y seña de la casa, recayó en Bagnaia. Sin embargo, el turinés ha estado a años luz de cumplir con las expectativas que había puestas sobre todo un bicampeón del mundo.
Dos puntos, eso es lo que ha sumado la escuadra roja durante los domingos en todas estas citas, los cuáles corresponden a dos puestos 15 en Portimao y Valencia. Aunque es cierto que se maquilla un poco los sábados, donde gracias a la victoria del 63 en Sepang asciende a 16, no tiene nada que ver con lo que hacía Marc. El siete veces campeón hizo cotidiano sumar cada fin de semana 37 puntos, doblete a doblete, por lo que una vez que él se bajó de la moto, la diferencia fue aún más dolorosa, dejando claro que sin él, habría sido un año muy doloroso en Borgo Panigale.