Marc Márquez se enfrenta a la historia

El mundial de MotoGP está entrando ya en la parte media de la campaña, pues después de cinco grandes premios disputados, con sus respectivas diez carreras, se puede hablar de que este mundial depende de Marc Márquez. Pese a ni ir líder por culpa de dos errores en Austin y Jerez, el haber ganado en todo el resto de sesiones, le dan ese poder. No obstante, esto no ha hecho más que empezar, más allá de que es cierto que no se esperaba un dominio tan abrumador del de Cervera, pese a que subirlo a lomos de la Ducati GP25 era una dupla que estaba llamada a hacer historia.

Sí, historia, tal y como piensa alguien que conoce muy bien al 93, el que fuera su jefe en Honda, Alberto Puig. El español piensa que en caso de que Marc mantenga este nivel y consiga ganar este campeonato, sería histórico. Y es que sabe no es fácil, porque hay muchos pilotos buenos, pero el caso del seis veces campeón del mundo es diferente, por lo que significaría. "Si consiguierahacerlo, creo que sería uno de los mayores hitos del deporte a mayor global".

El año de que lo consiga, significaría que lo hace tras haber superado un momento complicado de su vida. "Una persona esté fuera de los puestos de cabeza durante cuatro o cinco años por lesión u otras situaciones, y que después de tanto tiempo pueda volver a ganar con una edad avanzada para lo que es esto, es la leche, es brutal". Para conseguirlo el piloto catalán debe dar un paso al frente a lo que a seguridad se refiere, pues es tan superior algunas veces, como otras se pone en riesgo él solo al irse al suelo cuando arriesga en exceso.

Un piloto especial

Puig, que sigue mandando en Honda, tiene claro que cuando conoció la opción de que su antiguo pupilo se subiera a la moto del Ducati Lenovo, se imaginó lo que podía pasar. “Yo sinceramente, cuando el año pasado miraba lo que la gente decía, no llegaba a entender como alguien no lo llegó a pensar, cuando pones al mejor piloto que hay, con la mejor moto que existe, el resultado es lo que estamos viendo". Si alguien conoce bien a Marc y sabe que es un piloto especial es él, tanto por su forma de pilotar, como de trabajar o de entender la moto. "No hace falta ser superinteligente, ni analista, ni coger datos. Es absolutamente normal”.