Marc Márquez no se fía

Marc Márquez no quiere más sorpresas este campeonato. O lo que es lo mismo, no quiere volver a tocar el asfalto. Por ello, el catalán se mostró cauteloso cuando concluyó la jornada del viernes en Le Mans.

Pese a ser el más rápido otra vez y batir el registro de Jorge Martín el curso pasado en dicho trazado, el de Cervera no quiso lanzar las campanas al vuelo antes de tiempo: "No tenía ninguna duda de que la velocidad la tenemos, la hemos mostrado toda la temporada, ya me encontré bien el lunes del test allí, hoy me he encontrado muy bien, cómodo. Pero es viernes, precaución y prudencia al máximo, porque mañana y domingo es cuando se reparten los puntos y ya me ha pasado dos domingos que he fallado".

Y es que, pese a marcharse con un impresionante 1.29.855, no olvida sus tropiezos en Austin y Jerez: "No me preocupa nada, en agua también me encuentro cómodo, evidentemente cuando vas bien en seco prefieres que sea en seco, porque eres rápido. Cuando vaya mal en alguna carrera en seco, que va a llegar, entonces ya pediremos agua. Si llueve habrá agua para todos y no hay que darle vueltas, entender el feeling. Ya llegará, ahora lo primero es estar en la primera fila de la parrilla, que es el primer objetivo".

Sobre sus rivales directos también se pronunció. Y para sorpresas de todos no señaló a su hermano como el primer candidato a batir: "Para mi el principal rival será Pecco, de momento por lo que he visto. Cuando hace un viernes bueno significa que está ahí. Luego, Quartararo está en Francia y no tiene nada a perder, puede arriesgar y lo va a hacer. Viñales, muy bien, ha estado muy bien con goma usada. Y Alex es el líder del Mundial, y cuando eres primero, por mucho que sufras en un circuito luego lo acabas sacando".

Eso sí, a estas alturas del campeonato es realista y confiesa que todo dependerá de él mismo: "Tú tienes que estar preparado, luego no puedes esperar ser muy superior. Aquí todos son buenos y si te despistas te puede ganar cualquier, y debo tener la tensión que siempre tengo de pilotar al máximo, pero con prudencia. No me siento extremadamente rápido pero luego los tiempos son muy rápidos. Me tengo que marcar más el límite por los tiempos que por las sensaciones en sí".