Carlos Alcaraz da un paso más en Montecarlo y amenaza a Sinner
Pese a su irregular año en el que le está costando encontrar el ritmo, Carlos Alcaraz tiene muy cerca a Jannik Sinner en la carrera por ser el mejor del curso, tanto que en caso de ganar a Davidovich en las semifinales monegascas, logrará el 'sorpasso' en esta Race

El mejor tenista de lo que va de año es, según las cifras, uno que solo ha jugado un torneo. Y es que el triunfo de Jannik Sinner en el Open de Australia le ha permitido al transalpino dos cosas, primero apuntalar su número 1 del mundo al certificar todos los puntos que defendía; y segundo, mandar en la Race de este curso. Y en ella no hay nadie que se le acerque, puesto que cuando apenas quedan unas semanas para el final de su sanción por el positivo en clostebol, sigue sacándole casi 200 puntos al segundo. No obstante, es muy posible que se le acaba el mandato hoy mismo, por culpa de Carlos Alcaraz.
El español no está cuajando ni mucho menos su mejor año, pues suma derrotas inesperadas en muchos torneos, además de haberse dejado puntos en lugares como Indian Wells o Miami. Solo ha ganado el ATP 500 de Rotterdam, lo que no le ha permitido alcanzar los 2000 puntos del de San Cándido. No obstante, la gran oportunidad de hacerlo le llegaba estos días en Montecarlo, y aunque con sufrimiento, lo está consiguiendo y puede ir a más en caso de ganar los dos partidos que le quedan, donde es el gran favorito.

Ahora mismo el de El Palmar suma un total de 1810 puntos este curso, una cifra que supera a la del año pasado en estas mismas fechas, lo que habla de su mejora. Tiene truco eso sí, puesto que ha jugado un torneo más. Aún así, si le gana esta tarde a Alejandro Davidovich, habrá confirmado el sorpasso y será el mejor del año, y aún le quedarán un par de balas para ampliar la renta antes de que Sinner retorne en Roma.
El número 2, a su alcance
Lo otro que pueda sacar Carlos de Mónaco (y del resto de la gira) es el número 2 de la ATP. Estar justo detrás de Jannik hace que en unas hipotéticas semifinales de Grand Slam no se puedan medir y con el teutón por en medio es diferente. La mala racha del de Hamburgo ha pasado factura y la ostensible renta que tenía ya es historia, de hecho, si esta semana toca metal en Mónaco, será suyo el segundo escalón. Y si no, la semana que viene tiene Barcelona, donde no jugó por lesión hace 12 meses. También puede sumar en Madrid y Roma, donde defiende unos cuartos y una incomparecencia, pero lo complicado vendrá en Roland Garros en Wimbledon, cuando pelea por salvar los 4000 puntos de los dos triunfos.