Daniil Medvedev vuelve a estallar por lo mismo de siempre

El Masters 1000 de Indian Wells es uno de los grandes torneos del año, al punto que se le conoce como el quinto grande. Sus instalaciones, uno de los mayores complejos tenísticos del mundo, con una pista central descomunal, sumados a un gran ambiente, lo dotan de este cariz. Sin embargo, no es tan bueno para todos lo jugadores por una cosa, sus pistas. Y es que son una de las más lentas del circuito, tanto como una de tierra batida al nivel del mar. Esto le viene muy bien a nombres como Carlos Alcaraz, pero hay otros que lo sufren más, especialmente Daniil Medvedev.

Y es que no hay año que el ruso, totalmente especializado en la pista dura, no se queje de una forma o de otro de estas pistas. Ya el año pasado estalló en medio de un partido con la juez de silla al decir alto y claro que está era la pista más lenta en la que había jugado en su vida. Y las quejas tuvieron su efecto, puesto que la organización decidió cambiar su proveedor y optar por el del Miami Open y el US Open, aunque parece que todo sigue igual.

Sigue siendo demasiado lenta para Daniil

No han sido pocos los que lo han dicho, pero el ruso ha ido un paso más allá, y tras su partido de octavos de final, en el que ha ganado sin demasiados problemas al local Tommy Paul por 6-4 y 6-0, ha vuelto a estallar por las condiciones, especialmente por lo que se sufre a la hora de sacar. "Estoy contento con mi juego aún sabiendo que no es fácil jugar aquí, sabiendo que todavía ganamos más turnos de saque de los que perdemos. Eso sí, los breaks aquí no valen de nada. Siempre hay que presionar un poco más, ir un poco más lejos”. No obstante, no se puede negar que tiene razón.

Pero continúa ganando y tras pasar por encima de un rival ante el que tiene una rivalidad con altibajos en la que puede pasar cualquier cosa pero esta noche se ha impuesto con holgura, ya está en cuartos, donde le espera un jugador de mucho nivel, pero inesperado en esta ronda, Arthur Fils. El francés, cabeza de serie número 20, alcanza así su tope en un Masters 1000, pero ha ido aprovechando las oportunidades y se ha colado en esta instancia mostrando un gran nivel que le pondrá las cosas muy difíciles al moscovita.