Dos grandes joyas de la ATP tienen una cita en París
Lorenzo Musetti y Holger Rune van a disputar este lunes el primer partido entre dos 'top tens' en esta edición de Roland Garros, en un duelo entre dos de los grandes exponentes de la nueva generación, aunque llegan en estados bastante diferentes

Holger Rune y Lorenzo Musetti, Lorenzo Musetti y Holger Rune. El italiano y el danés son dos de los grandísimos nombres de presente y futuro del tenis mundial a sus 23 y 22 años respectivamente. Ambos tienen muchísimo que decir en los próximos años de la ATP y además, por su talento y clase son de esos jugadores que invitan a pagar una entrada solo para verlos. Su potencia, gran símbolo de la nueva realidad tenística, va a unida a una variedad de golpes casi infinita y un despliegue físico muy grande. Son los grandes exponentes de su generación junto a Carlos Alcaraz y Jannik Sinner y este lunes tienen una cita en París.
Musetti y Rune van a disputar el mejor partido de lo que va de Roland Garros, o al menos sobre el papel, pues el suyo será el primero duelo entre 'tops tens' del cuadro y es que por vicisitudes del destino, o el 8º o el 10º cabeza de serie se irá a casa mucho antes de lo previsto. El de Carrara está siendo una de las grandes sensaciones de la tierra batida, plantándose en las rondas finales de cada torneo que ha jugado y en la gran cita no quiere ser menos, pero antes deberá batir al joven escandinavo. En su vida se han medido en dos ocasiones, con triunfos para Rune, aunque ninguno sobre tierra.

Sensaciones muy diferentes en París
Pero ahora en el Bosque de Bolonia han tenido caminos muy diferentes. En el caso de 'Lolo' solo se ha dejado un set, fue en tercera ronda y ante un terrícola consumado como Mariano Navone, que entró mejor al partido y le pilló desprevenido. Sin embargo, luego le pasó pro encima en los tres parciales siguientes. Antes, en primera y segunda ronda, pasó por encima con mucha solvencia de Daniel Elahi Galán y de Yannick Hanfmann. Por eso mismo se le puede considerar el favorito.
Por eso y porque el camino de Rune está siendo otro lo contrario, ya que cada duelo está una odisea para el Gentofte. En su debut Roberto Bautiste le 'precisó' de inicio al arrebatarle un set, aunque luego le dio la vuelta. En la segunda ganó en tres parciales al estadounidense Emilio Nava, pero más allá del resultado no lo pasó ni mucho menos bien. Aunque cuando se vio muy contra las cuerdas fue en la tercera, cuando el local Quentin Halys le llevó al quinto, y de hecho, le pudo haber ganado el partido en el cuarto, pero le pesó la inexperiencia en estos lares y la presión de ganar a la 10ª raqueta mundial.