El ejemplo de Nadal como solución para Carlos Alcaraz
Carlos Moyá, ex-entrenador de Rafa Nadal, ha opinado sobre la filosofía de vida de Carlos Alcaraz, reconociendo que a largo plazo es muy complicado que puede seguir peleando por ser el más grande si no tiene cierto cambio de hábitos

En los últimos tiempos ha ganado mucha repercusión las declaraciones de Carlos Alcaraz en las que defendía su filosofía de vida de disfrutar de sus años de juventud sin ser un 'robot' que solo pensara en tenis. Verlo en su documental celebrando sus victorias en Ibiza o viajando con su familia, además de tener muy claro que quiere ser más que un tenista y tener otras preocupaciones, más parecidas a las de cualquier chico de 22 años (los que cumple precisamente hoy 5 de mayo). Esto ha llevado a que sean muchos los que opinen; unos a favor, otros en contra y los hay que dando consejos, como ha sido el caso del entrenador de Rafa Nadal hasta su retirada, todo un ex-número 1 del mundo como Carlos Moyá.
Según el mallorquín, esta filosofía de vida de Alcaraz es "viable a corto plazo" y con ella puede seguir ganando grandes, porque es joven y el cuerpo le permite rendir al máximo en la pista y a la vez “disfrutar de la vida”, pero tiene claro que a largo plazo, es "muy difícil" que con ese ritmo y pensamiento pueda convertirse en el mejor tenista de la historia. Y es que para él el de El Palmar puede llegar a serlo, aunque lo vea difícil, incluso con una vida normal.
Pero si además le suma el hándicap de querer aprovechar al máximo su juventud, lo ve menos aún, y pone el ejemplo del big three. "Está claro que por nivel puede llegar a serlo, ¿de la manera que él dice?. De los tres que lo han conseguido (Federer, Nadal, Djokovic), nadie ha sido así. Pero igual es un gurú, un pionero, y lo consigue”.

Madurar, la clave
No obstante, Moyá, que también ha sido joven, aunque con menos éxitos que Carlitos a su edad, pues con los 22 años recién cumplidos suma 18 títulos, no esconde que es muy posible que dentro de un par de años Alcaraz se canse de su estrategia de vivir la vida y decida cambiar un poco, ser más tranquilo y le llegue "la madurez” para afrontar su carrera de otra manera. Aunque tampoco ve posible que hubiera ganado lo que ha ganado sin una ética de trabajo intachable. "Es imposible ganar lo que ha ganado él si no hay disciplina y sin un trabajo. Tiene 21 años, tiene derecho a vivir. Lo que está diciendo no hace daño a nadie. ¿En el largo plazo es sostenible? Es difícil, pero él ya tiene a su equipo, que es quien le aconseja y el que le dirige”.