El Mutua Madrid Open invitó el año pasado como una de las grandes promesas del tenis mundial a alguien que cumplía a la perfección con ese estatus, el joven brasileño Joao Fonseca. El carioca era el jugador más joven en haber ganado un punto ATP y estaba llamado a ser una pieza clave del futuro del tenis y en Madrid ya dejó buenas sensaciones. Pero ahora, un año después, ha vuelto a la Caja Mágica en una situación muy diferente, convertido en una de las grandes estrellas del deporte de la raqueta. Tras su explosión a principio de año, ha llegado la tierra batida europea, su momento.
Tras Miami Fonseca decidió tomarse unas semanas libres y saltarse Montecarlo y el Godó para llegar directamente al cuarto Masters 1000 del año, donde aspira a todo pese a no ser más que un niño de 18 años. Madrid ya ha sido la confirmación de otras estrellas como Carlos Alcaraz y en esta ocasión puede ser su turno. Por lo pronto ha comenzado a lo grande, dejando de lado cualquier mínimo atisbo de duda para arrasar al danés Elmer Moller, un jugador procedente de la previa que no ha visto por donde le venían los golpes.
El brasileño pasó por encima de Moller con un cómodo por 6-2 y 6-3 en apenas 1 horas y 13 minutos, lo que le lleva directamente a la segunda ronda del torneo madrileño. Un año después de convertirse en el ganador más joven de un partido en la historia del torneo madrileño, regresó a la competición después de un mes y obtuvo un éxito firme que le sitúa ante el estadounidense Tommy Paul, ante el que disputará el sábado uno de los grandes duelos de la jornada.
Fonseca, que ya ha ganado este curso un título ATP en tierra batida, el 250 de Buenos Aires, dio el primer paso hacia buscar dar guerra en Madrid. En el cuarto turno de la pista central no encontró oposición alguna contra un jugador que debutaba en el cuadro principal del torneo a pesar de su futuro prometedor. El de Madrid es el primer torneo que juega el brasileño desde la tercera ronda del Masters 1.000 de Miami en marzo, y le permite mantener una gran racha, pues en este 2025 ha superado el primer partido en cada competición que ha jugado. Además, es su sexta victoria sobre tierra en siete partidos del presente curso, habiendo perdido solo en su casa, Río de Janéiro.