Jannik Sinner escapa de un lío en su estreno parisino

Los mejores jugadores tienen algo que les permite ganar incluso sin tener sus mejores días. En un torneo de dos semanas como un Grand Slam o cada vez más Masters 1000, es muy complicado que en todos los partidos se juegue un tenis perfecto. Por eso mismo, a lo largo de las historia los 'tops' han sabido ganar incluso sin hacer un tenis excelso. Y en esta edición 2025 de Roland Garros lo hemos podido ver en el estreno del número 1 del mundo, Jannik Sinner. que ha dejado más dudas que certezas, pero eso no le ha impedido ganar con relativamente solvencia al francés Arthur Rinderknech.

En el primer set al de San Cándido le ha costado entrar, pero al menos ha ido asegurando sus servicios, sin estridencias, pero con seguridad, la suficiente para no sufrir. Con ese ritmo machacón se ha plantado en el siempre clave noveno juego y ahí ha subido una marcha para certificar una rotura que le ha servido para cerrar el set por 6-4. El francés no estaba jugando ni mucho menos mal, sin embargo, la diferencia entre ambos es tan grande que en todo momento estaba a merced de su oponente.

Así hemos llegado a la segunda manga, cuando ha llegado al partido el campeón del Open de Australia. Sinner se ha dado cuenta de que a la larga demasiado tiempo en pista le puede pesar y ha aumentado y mucho su nivel. Esto le ha permitido para llevarse este segundo parcial sin problema alguno, por 6-3. Con este despliegue todo hacía indicar que estábamos a punto de ver una demolición en el tercero y definitivo, pero aún faltaba algo.

Una resurrección inacabada

Arthur Rinderknech estaba siendo una comparsa, pero ha sido llegar el tercer set y ha querido regalarse el gustazo de levantar la Philippe Chatrier. Y lo ha hecho, vaya si lo ha hecho. Un arsenal de grandes saques, con subidas a la red inapelables; jugando certero de fondo e incluso defendiendo y aguantando los misiles de Sinner. Así ha llegado a estar cuatro cero con 2 roturas de ventaja. Sin embargo, en ese momento, cuando ya todo parecía abocado al cuarto parcial, el número 1 del mundo ha demostrado porque lo es. Con 5-2 en el marcador ha sacado a pasear el rodillo y ha hundido al galo, muy desdibujado hasta que ha terminado perdiendo 7-5. En segunda ronda a Jannik le espera otro local, en este caso Richard Gasquet, en el que puede ser el último partido de su vida en Roland Garros.