Rybakina remonta a Pegula y peleará invicta por las WTA Finals
Elena Rybakina sigue destrozando los pronósticos en las WTA Finals y ya está a un solo partido del triunfo, además lo ha hecho a lo grande, remontando a Jessica Pegula en una guerra sin cuartel en Riad

Las WTA Finals son un premio a la regularidad al que se accede después de ser una de las 8 jugadoras más fiables del tenis femenino durante todo el año, sin embargo, la realidad es que por su posición en el calendario, en la última semana de competición, llegar bien es casi más importante que lo que haya sido el resto de la temporada. Un ejemplo claro es sin duda el de Elena Rybakina, quien hace una semana no tenía claro su presencia, ya que estaba 9ª en el ranking y tenía que sumar muchos puntos entre Ningbo y Tokio, pero lo logró. Y ahora se ha colado en la final en Riad y sin perder un solo partido.
Tras superar en la fase de grupos a Amanda Anisimova, Iga Swiatek y Ekaterina Aleksandrova se plantaba en semifinales contra la segunda del otro grupo, una Jessica Pegula a la que la pista le viene muy bien y que demostró ganando en el 'round robin' a Coco Gauff, actual campeona. La de Buffelo era una de las grandes favoritas, pero delante de la kazaja se ha topado con un muro en forma de juego tenso y duro, con una jugadora capaz de remontarle tras hundirse en el primer set.

Las dos caras de Rybakina
El primer set solo ha tenido un color, el de las barras y estrellas, pues Pegula ha sido muy superior a una Rybakina cuyo balance de errores no forzados rozaba el exceso para la élite. Si algo tiene la número 8 del mundo es que es capaz de lo mejor y de lo peor, pero cuando toca lo segundo puede perder con cualquiera. Más aún con Pegula y su fiabilidad, lo que ha derivado en un 6-3 que ponía en muy buena situación a la 'yankee'. Aunque le faltaba lo más duro, cerrar la contienda.
Y de nuevo, cuál ave fénix, Rybakina resucitó a tiempo. Con mucha más potencia en el saque, presionando desde el revés y sobre todo, bajando el número de errores no forzados. Así, con un gran quiebre en el décimo juego, igualó la contienda, dejando todo para la tercera y definitiva. Y ahí no falló, aprovechando la deriva dominante con la que llegaba, usó de nuevo las dudas de su rival en el servicio y con un tempranero quiebre consiguió una oportunidad que ya no dejó escapar, hasta cerrar el partido con un 6-3. Rybakina continúa invicta, pero ahora le espera lo más complicado, la final. Ahí aparecen Aryna Sabalenka o, si hay sorpresa, una Amanda Anisimova a la que ya arrolló en la primera jornada.