Francisco Salas3 min lecturaEn medio de todos los problemas que atraviesa en el WTA 1000 de Roma, Aryna Sabalenka también tiene que jugar al tenis, y por ahora, lo está haciendo y muy bien. La número 1 del mundo tenía un partido muy complicado ante Marta Kostyuk, que se está convirtiendo tanto dentro como fuera de la pista en una de sus rivales más enconadas, y aunque ha necesitado hacer su mejor tenis para conseguir el pase a cuartos de final, si que ha tenido que agarrarse a la pista en algunos tramos de un duelo durísimo.
Y eso que de inicio Sabalenka salió con el modo destrucción activado y arrasó cualquier opción que Kostyuk pudiera tener. La ucraniana no había casi empezado a jugar cuando ya iba 6-1 abajo ante un torrente ofensivo de su rival. Entre que a la bielorrusa le estaba entrando todo y ella tardó más en coger el ritmo, no hubo rivalidad en el primer set. Parecía que la tónica iba a ser similar en el segundo, pero nada más lejos de la realidad.
La segunda manga se caracterizó por la igualdad. Kostyuk comenzó a conectar mejores tiros, hizo gala de su potencia e incluso en ciertos tramos fue mejor. Pero no aprovechar las oportunidades ante la mejor del mundo se paga y eso fue lo que sucedió. Y las tuvo, sobre todo en un desempate agónico, pero ahí Aryna supo sufrir para cerrar el partido con un 7-6 y cerrar su pase a los cuartos de final. El pase a semifinales se lo va a jugar contra una rival que conoce bien como la china Qinwen Zheng, octava favorita y que tras un año irregular parece haberse reencontrado consigo misma en el Foro Itálico.
Lo que está claro para la bielurrosa es que va a salir del Foro Itálico muy bien posicionada en el ranking mundial, más por demérito de Iga Swiatek que por mérito propio. La polaca hizo mucha renta el año pasado en la gira de tierra batida, mientras ella estuvo algo más en segundo plano, así que por poco que vaya mejorando, va a tener la opción de aprovechar el 'pinchazo' de Iga, que se ha dejado entre Madrid y Roma más de 1500 puntos y ampliar su margen. Incluso si en Roland Garros no 'despierta', puede irse mucho más abajo en la tabla. Aunque es a final de curso cuando la de Minsk no puede fallar, pues es en esa época donde consiguió su puesto actual.