El tenis español ya tiene una final en Roland Garros

El tenis español no pasa ni mucho menos por su mejor momento, sin embargo, aunque en líneas generales las cosas pudieran ir mejor, la realidad es que a los grandes referentes les can muy bien las cosas y en Roland Garros está quedando claro. Empezando por Carlos Alcaraz, que se va a jugar el pase a la final este viernes ante Lorenzo Musetti. Y siguiendo por Marcel Granollers, uno de los grandes doblistas de la historia de nuestro país, que está a un paso de su primer Grand Slam tras colarse en la final junto al argentino Horacio Zeballos, después de ganar en tres sets (6-7, 6-3 y 6-4) y remontando al francés Edoard Roger-Vasellin y el monegasco Hugo Nys.

De poco vale el favoritismo

Granollers y Zeballos partían como favoritos por su experiencia juntos y el puesto en ranking, pero con una dupla como la que tenían enfrente eso valía de poco. No obstante, una vez comenzaron los hostilidades fueron los primeros en mandar un aviso con dos bolas de rotura sobre el saque de Roger-Vasselin, pero el veterano galo, el único de los cuatro que sabe lo que es ganar un grande, las evitó. Como también salvó Granollers la que tuvieron sus rivales en su siguiente turno. Había muchísimo en juego y quedaba claro en cada punto.

La igualdad estaba siendo la nota predominante y se mantuvo sin dar una sola oportunidad a quienes estaban al resto. Tanto fue así que se plantaron en el 'tiebreak' y en ese 'mini partido' a siete puntos fueron mejores Nys y Rogers-Vasselin, que de forma muy ajustada aprovecharon un par de errores del español y del argentino para certificar esta primera manga y ponerse a un paso de la gran final. Aunque aún les quedaba lo complicado, cerrar el partido y todo un segundo set muy duro por delante.

La remontada era posible

La segunda manga no empezó con una tónica especialmente diferente, sin embargo, en el cuarto juego estuvo a punto de cambiar muy drásticamente. Hugo Nys, que había sido el mejor al servicio del partido, se atascó en su turno y la dupla hispano-argentina dispuso de dos bolas de rotura, sin embargo, el monegascos se reencontró con el cañón que posee y las salvó. El pinchazo de Nys no se quedó ahí, pues en su siguiente turno, en el octavo juego, volvió a ceder dos bolas de break y ahí, a la primera, un passing brutal de Zeballos certificó la primera rotura del partido. Y fue el propio argentino quien con su saque cerró el parcial. Ahora todo quedaba visto para sentencia en un, sobre el papel, apasionante tercer set.

Perder la ventaja de forma tan abrupta fue un duro golpe para Nys y Vasselin, que en el inicio de la tercera manga vieron como de nuevo perdían un saque. Hasta el momento Granollers y Zeballos no habían concedido un solo quiebre y ahora tenían en su mano colarse en la final de Roland Garros, pues solo necesitaban mantener ese nivel. Y lo hicieron, con muchísima seguridad, tanta que incluso estuvieron más cerca de ampliar su ventaja que de perderla, finalmente apuraron al máximo para poner el 6 a 4 que les daba el triunfo. Ahora el sábado esperan rival, que saldrá de la segunda semifinal que disputarán mañana King y Harrison ante Skupski y Salisbury.