El último adiós al tenis español en Río de Janeiro

Este jueves ha sido un día negro para el tenis español, pues ni en Doha ni en Río de Janeiro, los dos ATP 500 que se están disputando esta semana, las cosas han salido bien para los nuestros. En la capital catarí por la derrota sumamente inesperada de Carlos Alcaraz contra Jiri Lehecka, pero en Brasil porque pese a tener una oportunidad muy grande de hacer grandes cosas, nos hemos quedado sin representación de forma dramática.

Los dos eventos son de la misma importancia, pero en Río hay menos nivel en lo que a tops se refiere, lo que sobre el papel abre mucho el cuadro, algo que ni Pedro Martínez, que perdió el miércoles; ni Jaume Munar, que lo ha hecho esta noche, han sabido aprovechar. Especialmente duro es el caso del balear, que lleva unos meses a un grandísimo nivel en pista rápida, y ahora al llegar a la arcilla, su mejor superficie, se esperabas incluso un paso adelante, pero no ha podido ser.

El tremendo calor, que pasa de los 40 grados en algunos momentos del día, ha hecho estragos, y eso sumado a que enfrente tenía a un joven inspirado como el portugués Jaime Faria, le ha terminado por costar la eliminación. El luso, que ocupa el puesto 107 del ranking ATP, entró al cuadro a última hora tras la baja de Lorenzo Musetti, pero está cuajando un gran tenis que ya le ha puesto en los cuartos de final. Contra Munar fue más fuerte, venciendo en tres sets, por 6-4, 2-6 y 6-3, después de de dos horas y 2 minutos de ardua pelea. En el primer parcial arrasó al español y aunque hubo un conato de remontada tras el segundo, volvió a mejorar para poner el broche.

Fiesta argentina

La semana pasada en el ATP 250 de Buenos Aires se coronó un brasileño, Joao Fonseca, sin embargo, esta quieren devolver la jugada los tenistas argentinos, pues se han colado cuatro en los cuartos de final. Seba Báez, campeón del año pasado; Fran Cerúndolo, tras remontar a Luciano Darderi y ahora se medirá con Alexandre Müller, el verdugo de Fonseca; Camilo Ugo Carabelli, que será el rival de Faria por un puesto en las semis; y el que más difícil de todos lo tiene, Fran Comesaña, pues se va a medir con el gran favorito, el número 2 del mundo, Alexander Zverev. Y pudieron haber sido más, pero Tomás Etcheverry no pudo con Müller en octavos de final.