Una retirada da vía libre a Zverev y Djokovic tiene un problema

El primer partido masculino de la jornada de de lunes en Roland Garros, en la que se están disputando los octavos de final, ha durado mucho menos de lo esperado. Alexander Zverev, finalista del año pasado y todo un número tres del mundo, se iba a medir a Tallon Griekspoor, un jugador sobre el papel menor, pero que sabe lo que es poner las cosas muy difíciles, como hizo en este mismo torneo el año pasado cuando fueron a cinco sets; o incluso ganarle, algo que consiguió en Indian Wells hace unos meses,

Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente, pues el neerlandés ha tenido problemas físicos, teniendo que decir basta en el segundo set cuando se había dejad por el camino el primero e iba cediendo 3 a 0 en el segundo de ellos. Un duro palo que ha silenciado una Suzanne Lenglen expectante de ver un partido que apuntaba a ser muy diferente. De hecho, Griekspoor ha salido como un tiro y en apenas unos minutos mandaba por 3 a 0, pero ahí ha llegado la reacción del teutón.

Al verse con esas desventaja el alemán ha empezado a jugar mucho mejor, sumando un juego tras otro para primero empatar y despuñes cerrar la primera manga por 6-4. A partir de ahí el tulipán se ha desconectado y muy pronto perdía por 0 a 3 en el segundo set, cuando solicitado atención médica y finalmente ha optado por retirarse. Así, el finalista del año pasado tendrá mucho más descanso para afrontar su partido de cuartos de final el próximo miércoles ante el ganador del Djokovic-Norrie.

Djokovic, en problemas

Tener a Zverev más descansado puede llegar a ser un problema para el que apunta a ser su próximo rival en los cuartos de final, Novak Djokovic. El serbio va a disputar su partido de octavos ante Cameron Norrie esta tarde, pero de antemano sabe que su rival va a estar fresco, más que él, lo que puede ser un factor clave si tenemos en cuenta que tiene 38 años y que la semana previa al torneo, mientras Sasha y el resto de capos descansaban, él estaba jugando y ganando en Ginebra. No obstante, si gana al británico la sed de venganza que va a tener va a ser muy grande, ya que se cruzó con el hamburgués en semifinales del Open de Australia y tras el primer set tuvo que retirarse por lesión.