El equipo Movistar abandona Carcasona entre lágrimas

Los planes no siempre salen bien. Parece una perogrullada, pero es tan real como la vida misma; y si no que le pregunten a un equipo Movistar que ha abandonado Carcasona –ciudad de llegada de la 15ª etapa del Tour de Francia– entre lágrimas.

Tal cual suena. Pese a que los telefónicos no tuvieron una mala jornada, no pudieron cumplir con el objetivo de cantar victoria, el cual estaba reservado en esta ocasión para Iván Romeo. El campeón de España, quien luchó hasta la extenuación, se derrumbó tras cruzar la línea de meta, momento en el que afloraron las lágrimas por no haber podido pelear por eltriunfo pese a no tener culpa alguna, ya que quedó cortado por una caída que le impidió meterse en la fuga buena de una etapa que se había marcado como objetivo de esta edición, su debut en la Grande Boucle.

"Desde Lille tenía esta etapa marcada, pero todo el rato hemos corrido a contrapié. Nos hemos quedado cortados al principio, pero el equipo ha trabajado para mi, todos, para intentar entrar en la fuga. Era un día muy especial para mí y ahora estoy muy triste", dijo el vallisoletano del Movistar Team, el benjamín del pelotón.

Recibiendo el consuelo de su padre, que le sigue en su primer Tour, el cual corre a sus 21 años, el ciclista no ocultaba la rabia que tenía por haber dejado escapar una etapa que se había fijado como objetivo para ganar. Y es que como decíamos Romeo no pudo entrar en la primera fuga, pero peleó toda la jornada para colocarse en los puestos delanteros.

En los últimos kilómetros, el campeón de España luchó junto con el belga Wout van Aert para alcanzar al grupo de los fugados. Lo logró, pero para entonces el también belga Tim Wellens había saltado para apuntarse una victoria en solitario.

Romeo acabó en el puesto 14: "No es lo que quería, he tratado de salir incluso del grupo de los fugados, para ser tercero, pero ni siquiera eso me han dejado. Soy muy competitivo. Puede que en un tiempo vea esto como algo positivo, pero ahora creo que le debía más al equipo".

La frustración de Iván Romeo

Para terminar no pudo reiterar el mal cuerpo que se le había quedado tras un día en el que estaba convencido de poder levantar los brazos en línea de meta. "Ahora solo siento la rabia en el cuerpo. Nos ha salido todo mal. Estos días he ido guardando fuerzas para esta etapa, tenía piernas, pero todo ha ido a contrapié. Siempre quiero y voy a querer ganar, eso no va a cambiar nunca", concluye.