José Antonio Rivero3 min lecturaCon la llegada de marzo, Marruecos comienza el período de inscripción para los jóvenes que participarán en el servicio militar obligatorio, un proceso que se extenderá hasta el 29 de abril. Esta iniciativa, que se retomó en 2021 después de la pandemia, busca reclutar a jóvenes para integrarlos en diversos proyectos, tanto sociales como profesionales.
El año pasado, se registró una mayor participación en el servicio militar obligatorio en comparación con años anteriores. En 2021, un total de 178.000 personas se inscribieron, superando los 149.595 reclutas del año anterior, tanto hombres como mujeres.
Los medios marroquíes han alentado a los jóvenes a participar en el servicio militar, presentándolo como una oportunidad para contribuir a "grandes proyectos" y para integrarse mejor en la vida social y profesional del país.
Los jóvenes interesados en participar en el servicio militar deben completar un formulario de censo en la página web oficial del Gobierno marroquí. Este formulario recopila información sobre los candidatos y permite al Comité Central iniciar el proceso de selección y categorización de los reclutas según su lugar de residencia.
Los reclutas del servicio militar obligatorio en Marruecos recibirán varios beneficios. Además de un salario mensual, tendrán derecho a compensación, tratamiento en instituciones médicas militares, cobertura médica completa, seguro de muerte e invalidez, asistencia médica y social, así como una pensión temporal en caso de enfermedad durante el servicio.
Los soldados recibirán un salario mensual que varía según su rango: 1.050 dírhams (aproximadamente 96 euros) para soldados, 1.500 dírhams (alrededor de 137 euros) para suboficiales y 2.100 dírhams (unos 193 euros) para oficiales. Además del salario, se otorgará una compensación adicional de 300 dírhams a los reclutas de la región sur.
Con estas medidas, Marruecos busca no solo reclutar jóvenes para el servicio militar obligatorio, sino también brindarles beneficios y oportunidades para su desarrollo personal y profesional durante su participación en el mismo.
Durante la Guerra Fría y hasta la década de 1990, el servicio militar obligatorio era común en la mayoría de los países europeos. A pesar de la disminución de la amenaza de un conflicto global entre el bloque capitalista y el bloque comunista, varios países europeos optaron por mantener la conscripción, es decir, el servicio militar obligatorio. En España, el gobierno liderado por José María Aznar puso fin al reclutamiento militar obligatorio que había estado en vigor durante más de dos siglos mediante un Real Decreto emitido el 9 de marzo de 2001.