La venta de Nico Williams y el efecto dominó sobre Aimar Oroz

El fichaje de Nico Williams por el FC Barcelona va tomando forma. Los acontecimientos se han precipitad en los últimos días parece que esta vez la estrella rojiblanca sí acabará vistiendo de azulgrana. Ha pasado a ser la primera opción para Hansi Flick y el director deportivo culé, Deco, ha viajado este mismo miércoles a Bilbao para intentar avanzar en una operación a la que no darán facilidades desde Ibaigane: o cláusula o nada. La misma, como es sabido, asciende a 58 millones de euros más el IPC (62 kilos en total), lo que dejará llenas las arcas de San Mamés y hace temer a su vez a otros clubes.

Para empezar, la más que posible salida del internacional español podría llevar al club bilbaíno a activar definitivamente el fichaje de Borja Sainz, por el que el Norwich ya ha rechazado ofertas que ascendían a 15 millones. Pero con ese dinero en la caja podría lanzarse a por más objetivos para apuntalar su proyecto de Champions. También está previsto negociar con el Al Nassr el regreso de Laporte, mientras que en Osasuna temen que el efecto dominó pueda llevar a más de un futbolista de su plantilla a tomar también el camino hacia la capital vizcaína.

En la hoja de ruta del Athletic está subrayada la contratación de Jesús Areso. Están decididos a abonar los 12 millones de su cláusula, después de que el club navarro haya rechazado una propuesta de 7 kilos del Torino, estando el Atlético de Madrid igualmente pendiente. Pese a los pretendientes que acumula, el lateral diestro parece convencido de volver al conjunto vasco, en cuyo filial militó durante cuatro temporadas y donde está llamado a ser el relevo de Óscar De Marcos.

O cláusula o nada: 30 millones

Pero es un secreto a voces que en San Mamés también gusta mucho Aimar Oroz. El centrocampista de 23 años es una pieza clave en Osasuna y el Athletic ya intentó llevárselo el pasado verano, pero acabó renovando hasta 2029. Su cláusula quedó fijada en 30 millones de euros y en El Sadar no están dispuestos a dar facilidades, por lo que su llegada parecía descartada. Además, los rojiblancos tienen cerrado a coste el fichaje de Robert Navarro. Pero esto no es obstáculo para que en el seno del club rojillo barrunten la posibilidad de una nueva ofensiva bilbaína gracias a la inyección económica que dejaría la venta de Nico Williams, según informa Cope Navarra.

Apuntan también a Moncayola

Ahí, además, no queda la cosa. También se apunta el nombre de Jon Moncayola, cuya contratación fue prometida por Ricardo Barkala en las elecciones a la presidencia de 2022, en las que finalmente se impuso Jon Uriarte. Desde entonces, el polivalente centrocampista de Garinoain ha seguido siendo un fijo en el equipo rojillo y podría ser una interesante competencia para Jauregizar. En su caso, el precio de su libertad está fijado en 20 millones.