Aitor Torvisco4 min lecturaAntoine Griezmann y Luis Aragonés son palabras mayores en el Atlético de Madrid. Si por separado ya son noticia, juntos... Con su doblete anotado el pasado martes en el empate ante el Getafe CF (3-3), el subcampeón del mundo alcanzó el récord del madrileño como máximo goleador de la historia del conjunto rojiblanco. En la sobremesa de este sábado, el internacional francés ha querido tener un detallazo a la memoria del 'Sabio de Hortaleza' llegando al estadio Cívitas Metropolitano para el encuentro contra el Sevilla FC -aplazado de la jornada 4- ataviado con una camiseta del mítico 'Zapatones' y su frase más recordada, todo un 'leitmotiv' en la familia colchonera.
Griezmann ya le dedicó a Luis Aragonés el segundo de sus goles ante el Getafe, con el que le empataba en lo más alto de los anales colchoneros con 173 tantos. Primero, señaló con sus dedos al cielo de Madrid antes de correr luego hacia la banda para abrazar al 'Cholo' Simeone, el que batió el registro de partidos como entrenador que también estaba en poder del exseleccionador español. Tres nombres que son historia de este club.
No contento con ello, Griezmann ha homenajeado este sábado a Luis Aragonés con una camiseta con imágenes de Luis de jugador y la frase "ganar, ganar y volver a ganar", tal y como se ha podido ver en una fotografía difundida por los perfiles de la entidad madrileña en redes sociales. Esa cita aparece en la parte de abajo de la camiseta. En la de arriba, surge en grande 'Luis Aragonés' con su apellido cubierto con rayas rojiblancas. Entre medias, tres fotografías de una de las leyendas más grandes de todos los tiempos del Atlético. Como jugador rojiblanco, Luis marcó 173 tantos en 368 partidos entre 1964 y 1974, cuando fue campeón tres veces de Liga, dos de la Copa de España y disputó la final de la Copa de Europa de 1974 contra el Bayern Múnich.
"Me quedaré muy corto hablando de Luis, de leyenda que es. Es todo en el Atlético. El Atleti es todo gracias a él, a sus frases. Todo. Para mí es una alegría y un orgullo que no puedo describir. Es algo mágico e increíble para mí, pero quedan muchas cosas que hacer. Nunca llegaré a su altura porque es Luis Aragonés. Es una noche especial a nivel personal. Con mucha emoción y alegría. Es una pena el empate, pero es así el fútbol y hay que pensar en el sábado. Nos vamos con rabia y enfado, pero tristes no. Duelo un poco porque teníamos el partido para ganarlo pero ellos metieron mucha gente en banda", dijo Griezmann tras el partido contra el Getafe en el que alcanzaba los 173 tantos. Desde hoy, luchará por liderar la historia en solitario.
