El beticismo hace caso a Pellegrini casi al pie de la letra

"Sin duda, tener el Benito Villamarín repleto, con la pasión de la gente, es un factor muy importante. Ojalá esté lleno para dar ese primer paso en este torneo", apuntaba este miércoles a mediodía Manuel Pellegrini desde la sala de prensa del Benito Villamarín, escenario este jueves 6 de marzo, a partir de las 18:45 horas, del partido de ida de los octavos de final de la Conference League ante el Vitória de Guimaraes. El temor fundado por la ligera subida de precios respecto a la eliminatoria anterior frente al KAA Gent y el fantasma del frío ambiente que se vivió hace un año contra el Dinamo de Zagreb ha provocado que, durante la semana, apareciera en los medios de comunicación el CEO del Real Betis y responsable de la política de entradas, Ramón Alarcón, que confiaba en que se alcanzaran, al menos, los 40.000-45.000 espectadores, que sería la media de la competición este curso.

De hecho, hasta ahora han asistido 212.054 personas a los cinco encuentros de la UECL desarrollados en el Benito Villamarín, con el duelo ante los belgas como el más parecido a uno de LaLiga pese al 0-3 en Gante (se reunieron 51.510 aficionados) y el del HJK Helsinki (35.779) como cita de menor afluencia. Todo ello supone un promedio de 42.410. Contra los croatas el curso pasado sólo hubo 25.091, menos de media entrada, un día para reflexionar que influyó a buen seguro en el desarrollo negativo de la ronda, con eliminación bética tras el 0-1 aquí y el insuficiente 1-1 en tierras balcánicas. Ahora, el gran momento del equipo que adiestra el 'Ingeniero', con tres victorias consecutivas en LaLiga que han supuesto la escalada hacia la sexta plaza de la clasificación y un panorama no tan desalentador en la tercera competición continental, esquivando al Chelsea hasta una hipotética final, invitan al optimismo.

Otro de los miedos es que la zona de 'La Jaula' y sus aledaños se vieran inundados de hinchas rivales, como ocurriera en la ida de la eliminatoria de octavos de final de la Europa League ante el Eintracht de Frankfurt, a la postre campeón del torneo, que se vio arropado por 3.000 aficionados alemanes. Por las normas de la UEFA, cada anfitrión debe reservar un 5% de su aforo para los seguidores visitantes, precisamente con ese listón en el caso de La Palmera, aunque parece que, finalmente, sólo viajarán unos 1.000 hinchas desde Guimaraes. Además, las explicaciones públicas desde la planta noble, con propósito de enmienda en cuanto a transparencia para próximas citas, y unas promociones de última hora propiciarán que el beticismo haga caso a Pellegrini y ayude a los suyos de forma muy similar a la de los fines de semana, aunque el día laborable y el horario (18:45 horas) tampoco ayudan.

Al cierre de esta edición, sólo había 11.613 localidades disponibles (2.391 en Gol Norte, 2.203 en Gol Sur, 1.309 en Fondo y 5.710 en Preferencia), lo que asegura más de 48.000 espectadores en el Real Betis-Vitória SC. El habitual tirón de las taquillas el mismo día del partido y la previsión meteorológica, que casi descarta la lluvia a partir de las seis de la tarde, auguran una respuesta aún más importante del beticismo, que volverá a no dejar solo a su equipo ante una oportunidad muy importante. Encima, ambos clubes y las autoridades están comprometidos para evitar incidentes tanto en la capital andaluza como en tierras lusas, donde hace once años y medio hubo pánico entre los más de 1.000 desplazados. En esta ocasión se espera que viajen 1.500.