Cerrada la última puerta para Chimy Ávila y el Betis pagará

Dentro de su intención de mantener a la totalidad de la plantilla enchufada y también para otorgarle un respiro a Antony, Manuel Pellegrini rescató ayer del ostracismo a Chimy Ávila y le ofreció la oportunidad de partir de inicio y completar el partido contra el Ludogorets de la Europa League. Y es que el atacante argentino no disfrutaba de minutos desde el 31 de agosto, cuando entró en el césped en el epílogo contra el Athletic.

En este sentido, el técnico sabe que, como mínimo, permanecerá en el club de La Palmera hasta el mes de enero después de que ayer mismo se cerrara la última puerta para que se marchara de manera inmediata, tras y como se deseaba en Heilópolis. Así, una vez clausurado el mercado español, todavía quedaban otras ventanas abiertas en el panorama futbolístico mundial y, de hecho, a punto estuvo el Betis de aprovechar la mexicana para alcanzar un acuerdo con Pumas que finalmente tumbó el argentino al subir sus exigencias impulsado por su poca intención de terminar ya su etapa como bético.

Aun así, restaban otras oportunidades que se han ido evaporando, como la Qatar Stars League, con plazo hasta 16 de septiembre, o la Super League 1 de Grecia, hasta el 26 de septiembre abierta. Agotadas estas vías, todavía quedaba la que proporcionada por la UAE Pro League de los Emiratos Árabes Unidos, con el mercado abierto hasta 2 de octubre, es decir, hasta ayer, por lo que, aunque no se habían producido movimientos que hicieran pensar que podría poner rumbo al fútbol árabe, ya es oficial que Chimy no se moverá del Estadio de La Cartuja al menos hasta enero, cuando se activará de nuevo la maquinaria para tratar de encontrarle una salida.

Mientras tanto, Pellegrini no pretende desconectar por completo a Chimy, y menos cuando arranque la Copa y los verdiblancos afronten tres frentes competitivos con el copero, LaLiga y la Europa League. A día de hoy, ocupa uno de los últimos puestos en la lista de Pellegrini, pero parece obvio que, como ocurrió en Razgrad, disfrutará de más oportunidades en lo que resta de año, lo que supondrá un desembolso económico para el Betis.

No en vano, en el mercado invernal de la 23/24, el Betis alcanzó un acuerdo para el traspaso del delantero por cuatro millones de euros más dos pagos de 350.000 euros cuando alcanzara la cifra de 22 y 44 partidos jugados. Los verdiblancos ya abonaron la primera parte de este bonus y ahora está cerca de tener que rascarse de nuevo el bolsillo, pues contra el Ludogorets sumó su encuentro número 42, por lo que solo quedan dos participaciones más para el abono de los segundos 350.000 euros.