Iker Losada y Borja Iglesias 'siguen' en el Celta
El de Catoira y el de Santiago, compañeros en el Real Betis que han convivido este curso en el vestuario del club al que pertenecieron como canteranos, han demostrado dos formas muy distintas de entender la 'morriña' tras el final de sus cesiones

Dos maneras distintas de vivir la 'morriña'. Los gallegos Iker Losada y Borja Iglesias vuelven a constar desde este mismo martes, día 1 de julio, como futbolistas del Real Betis con contrato en vigor, después de que este pasado lunes dejasen de pertenecer al RC Celta de Vigo. Eso es lo que dicen los papeles. En lo que respecta al corazón, tanto el mediapunta de Catoira como el delantero de Santiago de Compostela no esconden que sentimentalmente sienten que aún siguen vestidos de color celeste. Así lo ha expresado de manera explícita uno de ellos, el que menos posibilidades tiene de seguir. El otro, que no para de repetir que su intención en seguir en Balaídos, directamente ni se ha despedido. Con todo, ambos han sido igualmente claros.
Iker Losada, al Celta: "No es un adiós, es un hasta pronto"
"Hoy tengo que despedirme del Celta, el club de mi vida. Aquí crecí como futbolista y como persona, viví momentos que jamás olvidaré y cumplí sueños que tenía desde niño. Volver a vestir esta camiseta fue especial. Y vivir la clasificación para Europa contigo… simplemente inolvidable. Esto no es un adiós, es un hasta pronto. Porque mi corazón sigue en Vigo. ¡Muchas gracias, Celtistas!", ha manifestado Iker Losada en un emotivo mensaje que ha compartido a través de sus perfiles en las diferentes redes sociales. Ahora debe volver al Betis sabiendo que Manuel Pellegrini no cuenta mucho con él y admitiendo que el curso pasado pagó caro el salto de categoría; pero consciente de que habrá muchas salidas y cambios en su posición que podrían abrirle hueco... o empujarle a otra salida que seguramente será menos deseada que ésta última.
Losada (de 23 años y con contrato hasta 2029) cerró el pasado verano su fichaje por el Betis después de cuajar un gran año en LaLiga Hypermotion con el Racing de Ferrol, club al que llegó tras ser 'cortado' por el Celta. Giráldez intentó convencerle cuando ya lo tenía hecho con los verdiblancos y, viendo que apenas rascaba bola en La Palmera, insistió hasta hacerse con su cesión en el pasado mercado invernal. En estos seis meses, ha contado menos de lo esperado, jugando 12 partidos y sólo dos como titular. Es más, entre los nueve partidos oficiales de abril y mayo, con el equipo jugándose la plaza europea, apenas acumuló 75 minutos y, a priori, desde el club gallego no han movido un dedo para seguir contando con él.
La discreta despedida de Borja Iglesias tras el mensaje del Celta
Lo de Borja Iglesias (32 años y con contrato hasta 2027) es más evidente. El Celta no para de repetir que cuenta con él para la 25/26 y el Panda no se cansa de expresar que cuenta con quedarse. El problema es que los pontevedreses lo quieren gratis, previa rescisión de contrato que el Real Betis ni contempla ni contemplará. Los verdiblancos, totalmente abiertos a traspasarle, le tasan en una cantidad mínima de cinco millones de euros que no ha sido puesta por capricho.

De hecho, es la cantidad pendiente de amortizar del gasto de 28 millones de su contratación en 2019 y el salario que tiene pendiente de cobro. Los celestes se despidieron de él, de Iker Losada y de los otros cuatro que terminan contrato y, a diferencia del efusivo mediapunta, la respuesta del goleador (11 en 39 choques en la 24/25) ha sido la de limitarse a compartir el foto-montaje a través de sus 'stories' de Instagram. La próxima semana está citado para empezar con el Betis la pretemporada y sabe que el verano se le va a hacer muy largo, pero el hecho de que (de momento) haya elegido no despedirse de Vigo se debe al mismo motivo que el de su compañero: su corazón (y seguramente su cabeza) sigue en Galicia.