Manu Fajardo, obligado a diseñar un Betis sin Pellegrini

Como se suele decir de manera figurada, Manuel Pellegrini se ha ganado el derecho de que el Real Betis le entregue las llaves del club para que el chileno haga y deshaga a su antojo. Se lo ha ganado con cinco clasificaciones europeas en cinco años como entrenador, con el récord de victorias, con una Copa del Rey, con la primera final europea de la historia, con una inmaculada gestión del vestuario, con habilidad para elegir el discurso que realiza de puertas adentro y el que pronuncia hacia el exterior... El contrato del técnico santiaguino concluye el próximo 30 de junio de 2026 y las dos partes se van a sentar después de la final de la Conference League (28-M) para ver si encuentran la manera de extender su exitosa vinculación. No obstante, como dicta la ley de vida, llegará el día en el que toque separar esos caminos y Manu Fajardo ha explicado que, como exige la obligación de sus funciones, su departamento tiene diseñado un escenario con Pellegrini y otro sin él.

Reunión para decidir el futuro de Pellegrini

"Desde el rol de director deportivo siempre tienes que estar preparado, espero que este momento se alargue, porque sería señal de que para la entidad todo va bien; pero en el mundo del fútbol siempre tenemos la obligación de trabajar en la inmediatez y también de planificar más allá", ha comenzado respondiendo Manu Fajardo en una entrevista concedida a la Cadena SER en la que, además de analizar las claves del próximo mercado de fichajes, ha confirmado que club y entrenador han acordado sentarse cuando termine la temporada para consensuar si la 25/26 será la última o hay acuerdo para volver a renovar el contrato.

"Nos vamos a sentar con Pellegrini cuando termine la temporada para ver qué se hizo, qué se puede mejorar... Él busca siempre la excelencia. Todos tenemos que mejorar en la vida, seguramente él también, como yo o el consejo de administración. La autocrítica es necesaria, la hago partícipe en mi día a día. Manuel se sigue exigiendo porque hay cuestiones que no se están haciendo bien. ¿Cuántos años más? No, no hemos apalabrado aún nada de eso. Nos centramos en lo que viene porque queda mucho por conseguir", ha explicado.

¿Cómo se imagina un Betis sin Pellegrini?

"A ver, extrapolándolo mucho, aunque no tenga mucho que ver, es como cuando Pezzella comunica que quiere volver a Argentina se abre una toma de decisión muy importante. Se va un líder y tenemos que reempalzarlo. Se toma la decisión de firmar a Diego Llorente y el nivel no ha bajado. Llegará el día en el que Manuel no esté en el Betis. El fútbol son ciclos y hay que trabajar desde la máxima profesionalidad y convicción para que cuando ese día llegue se minimice el error y se acierte en la decisión para que el Betis siga dando pasos al frente", ha asumido con naturalidad, aunque deseando que para ese día aún falte mucho.

"El ejemplo de Xabi Alonso es buen ejemplo. Voy a llevar otra comparativa que viví en primera persona. Cuando estuve en el Rayo, Andoni Iraola era para nosotros un Manuel Pellegrini. Todos teníamos la inseguridad de cuando diese un paso al lado. Terminó el ciclo de Andoni, vino Francisco y al poco tiempo se hizo cargo Iñigo Pérez. No sólo les ha ido bien, ha mejorado los registros de Andoni. Por encima del entrenador y del director deportivo hay distintos registros y hay que intentar acertar. Cuando llegue ese momento se tomará la decisión, pero no me decido entre si elegiría a un entrenador joven o de la vieja guardia para sustituirle. No me anclo, cuando llegue el momento ya veremos", ha añadido.

La enorme bronca de Pellegrini a la plantilla

"En la presente temporada, en los momentos de más dudas, todo el grupo ha dado un paso al frente y esa es la fuerza del Betis. Contra el Atlético no estuvimos bien. Tampoco me gusta hacer responsable a ningún jugador. En su conjunto, el equipo no estuvo al nivel para sacar un buen resultado en ninguna de sus líneas. Cuando todo va bien tampoco me gusta hacer mención individual a nadie. Hay muchos jugadores en la sombra que aportan muchísimo. Sirva de ejemplo Aitor Ruibal. Como en la famosa charla de Pellegrini que tanto ha sorprendido a muchos, no a mí porque le conozco. Son situaciones normales de un partido cuando hay gente que lo vive al 200%. Tenemos la gran suerte de tener a jugadores en la plantilla como Aitor que engrandecen al equipo".