El margen salarial para fichar en enero y las plusvalías para hacerlo en verano
Los verdiblancos agotaron los 125,9 millones de euros de su LCPD y buscan salidas que no dañen la competitividad de la plantilla para rearmarse; para cuadrar las cuentas del ejercicio se necesitan al menos los 20 millones de beneficio del curso pasado

Unos pocos miles de euros. No los 48.000 que 'sobraron' el año pasado, pero casi. El Real Betis, como suele reclamarse en estos casos desde la grada, ha puesto el dinero en el campo, empleando en gasto de plantilla (traspasos, sueldos y amortizaciones) los 125,9 millones que le adjudicó LaLiga. El último millón y medio neto, en pagar un 25% de lo que cobra Sofyan Amrabat en el Fenerbahçe. Ahora, por tanto, deberá hacer hueco si quiere repetir la intensa actividad de los recientes mercados de enero, cuando llegaron el 'Cucho' Hernández, Antony Matheus dos Santos, Pablo Fornals, Johnny Cardoso, Cédric Bakambu, 'Chimy' Ávila, Abner Vinícius y Ayoze Pérez sólo en los tres más cercanos, con 27 movimientos en ambos sentidos en lo que va de década. La clave, como todas las veces, es el equilibrio: soltar lo que menos daño haga a la plantilla y traer refuerzos que verdaderamente la mejoren.

En un club como el heliopolitano se reciben continuamente ofertas o, al menos, comunicaciones de interés por parte de otras entidades, agentes e intermediarios. En esta 25/26, sin tener estrictamente en cuenta el criterio de un Manuel Pellegrini al que realmente no le sobra literalmente nadie y suele dar oportunidades más o menos a todos, las miras están puestas en el 'Chimy' Ávila y en Cédric Bakambu. También en Ricardo Rodríguez, toda vez que Valentín Gómez ha adelantado al internacional suizo y a Junior Firpo en la rotación en el lateral izquierdo. Los dos últimos pueden buscar un destino que, aparte que les asegure un contrato más allá del 30 de junio de 2026, les garantice rodaje para el Mundial norteamericano que el zaguero tiene en la saca y que el delantero buscará en la repesca interconfederaciones de marzo. El rosarino, muy asentado en la ciudad, se ha mostrado aún más reticente a la hora de marcharse. Esos tres, por delante de un Pablo García por cuya cesión, aparte del Real Oviedo, se ha interesado media España y parte de Europa, son los que se dejarían ir preferentemente. Para verano, otro gallo cantará.
Y es que en La Cartuja están preparados para una o dos grandes ventas de nuevo. Puede haber sorpresas, aunque la lógica invita a pensar en Sergi Altimira y Natan de Souza. Lo ideal es que por el pivote se movieran sondeos en una horquilla de 25-30 millones y no los 15-20 que le ofrecieron en agosto pasado. Por el central, como desveló ESTADIO Deportivo en exclusiva, se rechazaron 27 millones nada más ejecutar la opción de compra pactada con el Nápoles, pidiendo a ese postor aventajado de la Premier League casi el doble (45 millones), aunque el Real Betis estudiaría una puja que superase los 35 y rondase los 40, con los tradicionales pluses por objetivos para redondear. En un mundo idílico del 'PC fútbol', vender al catalán, que costó 1,8, sería una gestión redonda y suficiente. Si salen los dos, operaciones como la de Sofyan Amrabat, si se pone en precio, u otro ancla físico, más un punta que aumente la competitividad se volverían más sencillas.
De momento, un ligero superávit, pero debe haber una gran venta
"Estamos siendo muy ambiciosos temporada tras temporada. Y, para cuadrar números, tenemos que generar plusvalías antes de que termine el año. Ya vamos un poquito excedidos; tenemos una plantilla amplia, de gran valor, y no estamos sobrados para poder ir al mercado. Por tanto, tiene que haber salidas antes de que llegue cualquier tipo de incorporación. No es una obsesión, sino un plus; la de enero es una ventana que se ve como una oportunidad y, si se dan las circunstancias, si vemos que puede venir un jugador que de verdad mejore lo que hay, se acometería. Pero no vamos ir al mercado por ir; no estamos en esa situación", confesaba el presidente Ángel Haro antes de embarcar junto a la expedición bética rumbo a Zagreb. En esta ocasión no esperó a la junta de accionistas, que se celebra el próximo martes, sino que avanza ya la consabida necesidad de la entidad que dirige de obtener superávit en el balance de altas y bajas.

En la 24/25, pese a la fuerte inversión invernal (13 millones de euros en el 'Cucho' Hernández y una parte ínfima de la ficha de Antony Matheus dos Santos, aunque con penalizaciones en el caso de no jugar lo acordado y de lograr títulos o clasificaciones para la Champions League con él aportando), el Real Betis consiguió ingresar unos 20 millones de euros más de lo que gastó, como pedía el villaverdero el 17 de diciembre, dejando en barbecho ingresos como los de Juanmi Jiménez (1,2 millones de euros, pues se pactaron por la factible permanencia del Getafe CF) o Rui Silva (el Sporting Clube pagó 500.000 euros por su cesión y firmó una obligación de compra por 4,7 millones). Con todo, pese al adiós cuantioso de Johnny Cardoso y Jesús Rodríguez, aún se precisa, como poco, una gran venta. El recuento sale positivo, pero por muy poco. El objetivo: repetir al menos esos 20 millones de beneficio.