Ochando, nueva Estrella Michelin y símbolo de pura sevillanía a las puertas de El Gran Derbi
El chef y propietario, Juan Carlos Ochando, es bético, mientras que su mujer Elena, socia y jefa de sala, respira sevillismo por los cuatro costados

Hace unos días, Los Rosales se situaba definitivamente en el mapa no ya de Sevilla, sino del resto de Andalucía, España y seguramente el mundo. La concesión por parte de la archiconocida Guía Michelin de su primera estrella a Ochando, un pequeño restaurante de alta cocina enclavado en las entrañas de la Vega del Guadalquivir, acaparaba titulares. Era el premio a una pareja de emprendedoras culinarios que, además, representan a las mil maravillas la esencia no ya de lo que gusta comer bien y hacer disfrutar con la comida, además, por estos lares, sino de la bipolaridad que existe en todas las familias de la provincia. A las puertas del primer El Gran Derbi de la temporada 25/26, quienes conocen a Juan Carlos Ochando y Elena Pérez desvelan que, aunque sea por un par de horas, no sólo no estarán de acuerdo, sino que serán 'enemigos' acérrimos.
Él, chef y propietario de un restaurante con capacidad apenas para 25 personas entre el salón y la terraza, es bético confeso. Este mismo sábado, de hecho, recibía la sorpresa de que le visitaba una delegación del Real Betis, con su presidente, Ángel Haro, a la cabeza. El empresario natural de la cercana Villaverde del Río le hizo entrega de una camiseta verdiblanca de la primera equipación de este curso, con su apellido a la espalda y, como excepción, el dorsal 1. El de los porteros, que llevan otra equipación, aunque nadie discute que, a día de hoy, Ochando es el número 1 en lo suyo. No posa con ellos Elena, sevillista por los cuatro costados, aunque igual de satisfecha y orgullosa. Cocinera, a la par que copropietaria y jefa de sala, representa a la otra mitad de la Sevilla futbolística. Nunca mejor dicho, el pan de cada día en casi todas las casas hispalenses.
La curiosa y meritoria historia de los dos artífices de Ochando
Juan Carlos y Elena se conocen desde pequeños. Ambos nacieron en Los Rosales, oficialmente una pedanía de Tocina, para muchos una localidad de casi 5.000 habitantes con una independencia 'de facto' en muchos aspectos. La relación sentimental de los dos protagonistas de esta historia, sin embargo, no empezó, confiesan, hasta que estudiaron juntos en la Escuela de Hostelería de Carmona. Desde entonces no se han separado. Con un hijo como prueba de su vínculo, se formaron a lo grande en Casa Marcial, El Bulli o Bardal, aunque enseguida apostaron por abrir su propio restaurante en casa, en concreto en el número 78 de la Avenida de Sevilla, donde no paran de recibir reconocimientos. En noviembre de 2023, la conocida Guia Michelin les premió con un Big Gourmand. En marzo de 2025, llegó el primer Sol Repsol, pero el salto definitivo se ha producido este mes de noviembre, cuando se han convertido en el tercer restaurante con una Estrella Michelin de Sevilla, junto a Abantal (en la zona de La Florida, cerca de la Puerta Osario) y Cañabota (en pleno Casco Histórico, en la calle Orfila), primera de la provincia y no de la capital.