Quejas del público en el primer test serio para aficiones visitantes en La Cartuja

El Real Betis va aprendiendo sobre la marcha en su exilio en el Estadio de La Cartuja, que se prolongará como poco durante las temporadas 25/26 y 26/27 (quizás algo más), mientras duran las obras de remodelación del Benito Villamarín. Igual que el plan de movilidad se ha ido recalculando en lo que respecta a bolsas de aparcamientos, accesos y transporte público, el protocolo de seguridad se va ajustando con el paso de los partidos (ya van cuatro). Desde la entidad originaria de La Palmera se recalca cada vez que surge una cuestión polémica o abierta a debate que resulta muy complicado gestionar lo que no es suyo, sino de todas las administraciones públicas, aunque aclaran que la primera prueba de fuego, con más de 3.500 espectadores del rival presentes, se pasó con nota y con una práctica ausencia de incidentes, si bien no todos los casi 54.000 asistentes restantes (hubo 57.257 en total) quedaron satisfechos.

De esta forma, desde las redes sociales y en la Oficina de Atención al Bético se denuncia que, si bien no se registraron problemas de enjundia en las horas previas en la ciudad (los hinchas británicos se concentraron en la zona de La Resolana y la Torre de Los Perdigones) o dentro del estadio, con docenas de posts en los que los foráneos destacan el buen ambiente y la belleza de la capital andaluz, hubo quien lanzó escupitajos y líquidos hacia los abonados que ocupaban el graderío inmediatamente inferior, recibiendo algunos patadas y teniendo que reubicarse, puesto que en esta ocasión se podía al existir otras zonas libres, 'rara avis' ante el aumento de socios. Después de que no hubiera una zona delimitada similar a 'La Jaula' del Benito Villamarín, se estrenó este miércoles una versión nueva de la zona visitante, de ubicación parecida (en la esquina superior entre Gol Norte y Fondo), delimitada y reforzada.

Como detalla 'ABC', el Real Betis colocó una red de seguridad delante de este graderío acotado y unos muros de metacrilato de seis metros en los laterales que recibieron el visto bueno de la UEFA y la Policía Nacional. En el estreno en agosto ante el Deportivo Alavés y en la posterior cita frente al Athletic Club, se redujo el envío de entradas por las mencionadas razones de seguridad, por lo que apenas se desplazaron 237 espectadores desde el País Vasco, ofreciéndose ya el triple (637) a la Real Sociedad en esta última ocasión, que serán las que integren su aportación según aforo a la segunda edición del pacto con otros 13 clubes de Primera división para conceder a 30 euros un número amplio de localidades que favorezca el desplazamiento de las aficiones. El máximo organismo del fútbol europeo sí exige que se reserve el 5% del total para los foráneos, lo que explica los 3.500 ingleses en La Cartuja.