La reventa ocupa y preocupa en La Palmera
Detectados numerosos intentos de traspasar ilícitamente los tickets correspondientes a activaciones o compras online, una práctica perseguida y penada por las autoridades, así como por el propio club
Se ha colgado, algo poco habitual y complicado desde que el aforo del Benito Villamarín supera los 60.000 espectadores, el cartel de 'no hay billetes', por lo que el Coliseo de La Palmera será una caldera este jueves 1 de mayo a partir de las 21:00 horas para el encuentro de ida de las semifinales de la Conference League ante la ACF Fiorentina. Con más activaciones de abono que nunca en la historia, por encima de las que terminaron congregando a 59.916 personas ante el Rayo Vallecano a esta misma altura del torneo de la Copa del Rey 21/22 (aunque en la vuelta), se espera, incluso, un lleno absoluto, con unas 1.000 entradas extra que ha devuelto el conjunto toscano, que no agotó las 2.500 cedidas obligatoriamente para el público visitante por imperativo de la UEFA. Con todo, el Real Betis está muy pendiente de la reventa, que empieza a ser de las suyas en las horas previas.
De esta forma, se han detectado numerosos anuncios en plataformas como 'Milanuncios', en foros públicos y en redes sociales como Facebook o Telegram de personas dispuestas a hacer negocio con sus localidades, una práctica ilegal que se está perdiendo 'in situ' en los alrededores del campo, como antaño, dada la masiva presencia policial, con precios que alcanzan ya los 200 euros. En la planta noble de la sede verdiblanca están ocupados y preocupados por este asunto, que ya motivó algunas sanciones, por ejemplo, tras el choque liguero de finales de la 23/24 ante la Real Sociedad. Hay que recordar que la reventa de entradas puede ser considerada una estafa civil (artículo 248 del Código Penal) ya que se incurre en un contrato de compraventa fraudulento al vender un bien (la localidad) a un precio desproporcionado o, incluso, el envío del mismo código QR a personas diferentes, lo que ocasionaría un problema de orden público al intentar acceder varios con el mismo.
Según el reglamento de régimen interno del Real Betis, "el comprador de la entrada, paquete de entradas o abono asume la responsabilidad de su correcto uso y, por tanto, es responsable del uso indebido, duplicidad o falsificación, perdiendo todos los derechos que el título le otorga para poder acceder al recinto". Lógicamente, "no está autorizada la reventa de entradas, y su intento constituye causa suficiente para la incautación o cancelación de dicha entrada sin derecho a reembolso ni cualquier otro tipo de compensación", así como la retirada del carnet a los que cometan esta infracción. "El incumplimiento de esta prohibición legitimará al club para la inutilización de la/s entrada/s y el inicio de cuantas acciones legales considere oportunas para la reclamación de los daños y perjuicios que tal conducta haya podido ocasionar". Con precios populares y la posibilidad de ceder el asiento hasta tres horas antes del partido, obteniendo beneficio por ello, esta práctica no debería producirse.