Fernando Mateos4 min lecturaDespués de tres derrotas consecutivas, el Cádiz firmó un empate ante el Sevilla (2-2) que deja un sabor extraño en el Nuevo Mirandilla. Los de Sergio González se pusieron con dos goles de ventaja antes de la media hora y soñaron con el triunfo, si bien los de Nervión acabaron igualando el marcador y tuvieron ocasiones para culminar incluso la remontada.
Pero más allá del marcador, el encuentro de rivalidad andaluza dejó una mala noticia para el conjunto amarillo que finalmente podría tener un final feliz. El árbitro, César Soto Grado, mostró seis cartulinas amarillas a los anfitriones, una de ellas Iván Alejo en la primera mitad, que supone en su caso la quinta de la temporada.
El ex de Eibar, Getafe o Málaga aguantó con esa tempranera tarjeta y supo medir sus acciones hasta que fue sustituido en el minuto 89 por Álex Fernández. Pero la misma acarrea en principio un partido de suspensión, lo que haría perderse al extremo el choque ante el Getafe del próximo lunes 6 de noviembre, correspondiente a la jornada 12 de LaLiga EA Sports.
Sin embargo, un error en la redacción del acta por parte del colegido castellano-leonés podría librar al jugador cadista de una sanción que en estos momentos está en el aire. La misma, de hecho, podría quedar anulada si el Cádiz presenta las pertinentes alegaciones, según Diario de Cádiz.
El árbitro recogió en el citado documento que Alejo fue amonestado en el minuto 11 "por levantarse del banquillo y desaprobar con gestos una de mis decisiones". Pero dicha explicación no se corresponde con la realidad, puesto que el vallisoletano había partido como titular y estaba en ese momento sobre el terreno de juego.
El fallo de forma viene motivado por el hecho de que Soto Grado copió la misma explicación que ofreció sobre la tarjeta mostrada a José Mari, que sí era suplente y estaba en el banquillo en el momento de ser amonestado.
Ahora la pelota está en el tejado del Cádiz, si bien se espera que efectivamente aporte las pruebas para demostrar este evidente error y desvirtuar con ello la presunción de veracidad de la citada acta arbitral, con el fin de evitar la sanción a su futbolista.
Se trata de un simple despiste del árbitro, pero ahora el Comité de Competición deberá decidir si existe realmente un error en la redacción del acta, lo que podría anular la amarilla vista por Alejo y dejarle de nuevo con cuatro. Pese a todo, las opciones de que esto suceda son muy complicadas, pues el colegiado habría enviado un anexo para corregir su propio fallo.