Fernando Mateos5 min lectura
R. Madrid
Finalizado4 - 2Napoli
El Real Madrid ya estaba clasificado para los octavos de la UEFA Champions League antes de echare a rodar el balón. Pero los blancos siempre quieren más en esta competición. El Nápoles vendió cara su derrota, pero el 4-2 final sirve para que el conjunto madridista sea primero de grupo y, por tanto, cabeza de serie en el sorteo. Todo ello, gracias a otro partidazo de su estrella, Jude Bellingham.
Los pupilos de Ancelotti se vieron sorprendidos muy pronto. Liderado por el genial Kvaratskhelia, el conjunto italiano se puso 0-1 a los 9 minutos. El georgiano encontró a Di Lorenzo en el segundo palo con un gran pase y Gio Simeone embocaba en línea de gol pese al paradón de Lunin, que sacó el balón desde dentro de la portería por muy poco. El hijo del ‘Cholo’ enmudecía al Bermabéu, con toda la carga simbólica que ello conlleva. Pero poco le duró la alegría a los partenopeos.
En la siguiente jugada, Rodrygo recibía de Brahim y se sacaba un derechazo para ponerla a la escuadra. Vaya si ha calibrado el brasileño el punto de mira. Pero aún había más, porque sólo once minutos después, en el 22’, la afición madridista volvía a disfrutar con un nuevo golazo de su equipo. Esta vez era Alaba quien metía un buen centro desde la izquierda y en el segundo palo aparecía Bellingham, quién si no, para sacarse un portentoso remate de cabeza y batir a Meret por alto.
En un visto y no visto, el Madrid le había dado la vuelta al marcador, tratando de poner calma a partir de ese momento a un partido loco en el que el Nápoles no encontraba vías hacia la meta local, más allá de un disparo de Zielinski en el alargue del primer acto que tocó en Kroos y se fue por encima del larguero. Aunque los blancos también tuvieron sus aproximaciones, especialmente por medio de un activo Brahim.
Pero la noticia estuvo en el susto protagonizado por Bellingham, que se quedó tirado en el césped al torcerse solo el tobillo, si bien pronto se apagaron las alarmas al comprobar que no tenía problemas para continuar. Su presencia en el arranque de la segunda mejor tranquilizó a todos, aunque le costó activarse de nuevo.
Nada más salir de la caseta, el Nápoles pilló dormido a su rival y firmó el empate por medio de Anguissa, que fusiló a Lunin tras su recoger un rechace de un centro suyo. Les bastaba a los italianos con el empate en esos momentos para certificar su clasificación para los octavos. Pero tras unos minutos sin dueño y con poca ambición por parte de ambos, el Madrid volvió a apretar en la recta final y acumuló ocasiones en las botas de Joselu o en un cabezazo de Rüdiger al que respondió Meret con un paradón.
Y el premio llegó en el minuto 83. Además, fue muy especial, al ser el canterano Nico paz quien certificó el 3-2 con un tiro lejano en el que el meta visitante puedo hacer más. Pero aún hubo más. Bellingham se sacó un genial pase de la chistera y Joselu se reivindicó con el 4-2, pidiendo perdón por sus fallos previos a un Bernabéu que disfrutó con los suyos.
Real Madrid: Lunin; Carvajal, Rüdiger, Alaba, Mendy (Nacho, m.87); Toni Kroos, Ceballos (Joselu, m.57), Fede Valverde; Jude Bellingham; Brahim (Nico Paz, m.65) y Rodrygo (Lucas Vázquez, m.87).Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Natan, Juan Jesús (Zanoli, m.87); Lobotka (Raspadori, m.87), Anguissa, Zielinski (Elmas, m.65); Politano (Cajuste, m.78), Gio Simeone (Osimhen, m.46) y Kvaratskhelia.Goles: 0-1, m.10: Simeone. 1-1, m. 11: Rodrygo. 2-1, m.22: Bellingham. 2-2, m.47: Anguissa. 3-2, m.84: Nico Paz. 4-2, m.94: Joselu.Árbitro: Árbitro: François Letexier (Francia). Amonestó a Zielinski (49) y Cajuste (90), del Nápoles.Incidencias: encuentro de la quinta jornada de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 83.186 espectadores.