Juan Sierra6 min lecturaEl técnico del Getafe CF, Quique Sánchez Flores, aprovechó la rueda de prensa previa al importante partido que su equipo disputará este domingo ante el Sevilla FC para pedir la ayuda del Coliseum Alfonso Pérez para un encuentro que tildó de "desafío". El cuadro azulón sólo ha conseguido el 50 por ciento de los puntos en lo que va de segunda vuelta y marca los puestos de descenso con 26 puntos, pero tiene una oportunidad de oro ante los de Jorge Sampaoli que son decimoterceros, cinco puestos más arriba pero con sólo dos puntos más.
Quique recordó este sábado que el partido de este domingo ante el Sevilla es un duelo contra un rival directo en la pelea por no descender. En este sentido, habló sobre el momento anímico y deportivo de sus jugadores o de la dificultad que tendrá el duelo frente al cuadro andaluz, pero ante todo expresó el deseo de que el Getafe CF "tenga el apoyo incondicional" de su afición y explicó que ha preparado "la mente" de sus jugadores para que "durante 95 minutos" no bajen los brazos. "El Sevilla FC es un desafío. Es un buen equipo con una plantilla importante más allá de las situación incómoda en la que están. Sabemos que estaremos exigidos, pero nosotros también queremos exigir mucho al rival", manifestó.
En este sentido, preguntado por si cree el Sevilla FC puede sufrir después del desgaste de jugar ante el Fenerbahce turco entre semana y las bajas que sufre, señaló que el equipo de Jorge Sampaoli está confeccionado para este tipo de situaciones: "Intentamos no ver en eso beneficios. Es un partido más. Al final es un equipo que está preparado para jugar tres partidos a la semana. No nos vamos a confiar por eso, no vamos a pensar que vamos a tener ventajas. Vamos a pensar que vamos a jugar contra un rival que nos va a poner muchas dificultades".
"Ellos van cambiando alineaciones y dibujos. En las dos competiciones en las que juegan hacen cambios. En cualquier caso, los dos equipos vamos a ir con una mentalidad importante al partido. Queremos repetir hábitos, más allá del partido del Sevilla. Queremos repetir nuestros buenos hábitos, que se consoliden en el tiempo Y hay que seguir sumando dando la importancia a cada situación en el terreno de juego", agregó Quique, que dejó claro que necesita la implicación de toda la plantilla, no sólo de los titulares.
"Tengo mucha fe en cualquier jugador que pueda jugar. Y tenemos mucho ojo puesto en dos jugadores que puedan salir en la segunda mitad porque creemos que las aportaciones de los últimos veinte minutos serán fundamentales para obtener un resultado aceptable. Ponemos el foco en eso. Más allá de que salgan del banquillo o en el once inicial, queremos que se aviven cuanto antes", manifestó el técnico del Getafe, que recordó que "en estos partidos los detalles son fundamentales". "Importan y mucho. Tal y como están las reglas en el fútbol actual, pueden pasar muchas cosas. Hay que estar preparados. Las finales se juegan así, cuidando mucho el detalle", apostilló.
"Vamos consiguiendo más del 50 por ciento de los puntos de la segunda vuelta. Arrastramos la primera vuelta. Sumar no es un indicativo de que vayan a mejorar al instante. Pero ganar nos cambia la sonrisa, la ilusión, hacemos participes a los aficionados de una esperanza de éxito mayor en el futuro. Tenemos la sensación de que hemos jugado finales desde hace tiempo. Hay once equipos desde el puesto diez hasta el veinte. Estamos en una Liga en la que cada partido es importante. No nos fijamos en los demás equipos, nos fijamos en nosotros. Vamos con humildad, a ser combativos y duros y difíciles para los rivales", continuó Quique Sánchez Flores.
Por último, el preparador azulón se refirió a los 100 partidos que cumplió el pasado fin de semana dirigiendo al Getafe CF a lo largo de tres etapas diferentes: "Son 100 partidos acumulados desde hace veinte años, cuando comenzó la historia. Lo importante es la trascendencia de cada momento. Primero para estrenarnos en Primera, luego para echar una mano en la permanencia, la temporada pasada diferente e histórica. Se lo agradezco a los jugadores que tuve en cada momento, al presidente y a la afición. El año pasado fue un momento muy feliz. También el primer año cuando consolidamos la permanencia. No sólo fue feliz para mí, tuvo que ver en la felicidad del Getafe en los siguientes 19 años, porque ha sabido crecer".