El Levante se encomienda a Luis Castro: la trayectoria del portugués para buscar la permanencia granota

El Levante UD iniciará el nuevo año con Luis Castro como entrenador en una apuesta arriesgada y urgente. Colista de LaLiga y a 6 puntos de la salvación, el técnico portugués afronta un exigente mes de enero que marcará gran parte del futuro del equipo granota en Primera división

El Levante UD ha decidido agitar su banquillo para intentar cambiar una dinámica que amenaza seriamente su continuidad en Primera división. Luis Castro será el encargado de dirigir al conjunto granota en la vuelta de la competición tras el año nuevo, con la misión inmediata de sacar al equipo de la última posición de la tabla y reengancharlo a la lucha por la permanencia.

El contexto no es sencillo. El Levante es colista, está a 6 puntos de la salvación que marca el Valencia y llega a esta reanudación sin margen de adaptación. El calendario no concede tregua y enero se presenta como un mes clave, probablemente decisivo, para definir si el club puede aspirar a seguir un año más en la élite del fútbol español.

Un calendario de máxima exigencia desde el primer día

Luis Castro debutará en un tramo de competición especialmente duro. En apenas un mes, el Levante disputará cinco encuentros de enorme dificultad: tres en el Ciutat de València ante Espanyol, Elche y Atlético de Madrid, y dos a domicilio frente a Sevilla y Real Madrid. Rivales de perfiles muy distintos, pero todos con un nivel que obliga al Levante a rozar la perfección si quiere sumar puntos.

La exigencia es doble. No solo por la calidad de los adversarios, sino porque el equipo necesita resultados inmediatos. El margen de error es mínimo y cualquier tropiezo puede agravar una situación clasificatoria ya de por sí delicada. El recuerdo de experiencias recientes, como la de Javier Pereira en 2021, despedido tras siete partidos sin victorias, sobrevuela en la mente de muchos levantinistas.

Un perfil joven y una apuesta de riesgo

La elección de Luis Castro responde a una clara línea estratégica de la dirección deportiva encabezada por Héctor Rodas y el consejero delegado José Danvila. Se ha optado por un entrenador joven, con ideas modernas, pero sin experiencia previa en LaLiga, lo que convierte la apuesta en una auténtica moneda al aire.

El técnico portugués, primer entrenador luso en la historia del Levante y undécimo extranjero del club, firma hasta junio de 2027. Sustituye a Julián Calero, destituido el pasado 30 de noviembre tras una serie de malos resultados. Desde entonces, el primer equipo quedó de forma interina en manos de Álvaro del Moral, con Vicente Iborra como asistente, una dupla que no logró revertir la situación clasificatoria.

Trayectoria de luces y sombras en los banquillos

La carrera de Luis Castro es corta, pero intensa. Se formó en las categorías inferiores del Benfica, donde alcanzó su mayor éxito al conquistar la UEFA Youth League, la Champions sub-19, dejando en el camino a potencias como Bayern de Múnich y Barcelona, firmando una histórica goleada en la final ante el Salzburgo.

Tras esa etapa prometedora, su paso por el Benfica B fue irregular, con más derrotas que victorias, antes de iniciar una aventura en Francia. En el Dunkerque logró primero la permanencia en Ligue 2 y después una notable temporada 2024/25, alcanzando los playoffs de ascenso y firmando una brillante Coupe de France, eliminando a Lille y Brest, y rozando la final ante el PSG.

Ese rendimiento le abrió las puertas del Nantes, su primera experiencia en una primera división. Sin embargo, el contexto fue adverso: ventas masivas, escasa inversión y una crisis estructural que desembocó en su destitución tras solo dos victorias en quince partidos.

Un reto límite en Orriols

Ahora, Luis Castro afronta en Orriols una situación límite. El técnico deberá extraer rendimiento inmediato de una plantilla tocada anímicamente y adaptarse a LaLiga sin periodo de aprendizaje.

La permanencia sigue siendo posible, pero el margen es cada vez más estrecho. El mes de enero dictará sentencia y marcará el destino de un Levante que deposita sus esperanzas en un entrenador con talento, ambición y un desafío que puede definir su carrera y el futuro inmediato del club granota.