La RFEF 'amenaza' al Rayo
El organismo rector del fútbol español tomará medidas si el club vuelve a disputar partidos con el césped en mal estado

En el Rayo Vallecano, el debate en este parón ha sido principalmente sobre el estado del césped y la convocatoria de De Frutos con la selección absoluta. Tanto en el Estadio de Vallecas como en la Ciudad Deportiva, el terreno de juego se ha convertido en un problema recurrente que ha afectado a entrenamientos y partidos. Las condiciones eran tan complicadas que los jugadores de Íñigo Pérez se vieron obligados a trasladarse a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para poder trabajar con normalidad y evitar riesgos de lesiones.
Actas arbitrales alarmantes
El problema se evidenció en varios informes arbitrales. Tras el bochornoso acta del filial, la árbitro Judith Barcala dejó constancia en el partido de la Copa de la Reina que el césped estaba "en condiciones desfavorables para disputar el encuentro, pudiendo poner en riesgo de lesión a los participantes. No obstante, se disputa con normalidad. Observando además zonas sin césped y numerosos baches".

El Rayo respondió señalando que otros encuentros de categorías inferiores se habían jugado sin quejas registradas, aunque destacó que ya se habían tomado medidas preventivas: "Se ha procedido a la revisión y subsanación de cualquier incidencia menor para evitar futuras controversias o malentendidos", afirmaron desde el club.
Advertencia de la RFEF
El Juez Único de Competición de la RFEF advirtió que sancionará al club madrileño si se repite la disputa de partidos en estas condiciones. En su resolución, recalcó que "no es de recibo negar irregularidades por el solo hecho de que otros no se hayan quejado ni se hayan reflejado en un acta arbitral". La advertencia deja al Rayo bajo la lupa de la Federación y pone presión sobre el club para que mantenga los campos en óptimas condiciones.
Alegaciones y acciones del club
El Rayo presentó alegaciones tras el acta del filial, en la que se señalaba que "había segmentos de césped que se levantaban y se separaban del resto, dejando a la vista cemento o caucho. Estos desperfectos dificultaban el juego y ponían en riesgo de lesión tanto a jugadores como al equipo arbitral". A esto se sumaron otros problemas detectados, como la ausencia de sprays para la demarcación y la falta de un médico en el estadio, que reforzaron la polémica en torno a Vallecas.
Con LaLiga en marcha y la amenaza de sanciones sobre la mesa, el club sabe que el césped ya no es un detalle menor. Mantener los campos en buen estado se ha convertido en un requisito indispensable para entrenamientos, partidos y, sobre todo, para evitar nuevos conflictos con la RFEF que podrían afectar al día a día de la entidad.