Sorpresa en el fichaje de Equi Fernández

La Real Sociedad sigue sin cerrar ningún refuerzo y su técnico, Sergio Francisco, ha lanzado un aviso al respecto: "Que nadie espere una barbaridad de fichajes, no nos faltan muchas cosas". Pese a ello, la hoja de ruta trazada pasa por incorporar a un central, un mediocentro y un delantero, sin descartar a un extremo. Pero la dirección deportiva que comanda Erik Bretos se mueve con pies de plomo, aunque tiene un acuerdo cerrado desde hace tiempo con dos de los grandes objetivos marcados: Igor Julio y Equi Fernández.

En el caso del defensa brasileño, se quedó sin minutos en el último amistoso del Brighton ante la UD Las Palmas mientras se negocia la fórmula de su llegada. El club inglés prefiere un traspaso y en Anoeta una cesión. Pero no se espera en cualquier caso que surjan diferencias insalvables. Un optimismo que también existía en torno a la otra operación en marcha y que ya no lo es tanto, viendo como el centrocampista argentino puede alejarse definitivamente por la tardanza y la dureza negociadora de la entidad donostiarra.

Equi Fernández está deseando hacer las maletas rumbo a San Sebastián para dar el salto al fútbol europeo tras una campaña en Arabia Saudí. Pero desde el primer momento, el Al-Qadsiah ha sido claro en sus pretensiones. No se ha cerrado en banda a la salida del mediocentro, pero quiere recuperar al menos la inversión realizada el pasado verano para firmarlo procedente de Boca Juniors, la cual rondó los 20 millones de euros.

Si no hay una solución pronto, remitirá a su cláusula de rescisión

La Real Sociedad, por su parte, se ha quedado cerca de dicha cantidad. Su última oferta ronda los 18 millones, con lo que las posturas no están muy lejanas. Pero en el conjunto saudí hace días que no tienen noticias procedentes de Donostia y comienzan a cansarse de esta estrategia de desgaste del club txuri urdin, según informa Noticias de Gipuzkoa. Tanto es así, que han lanzado un ultimátum a los agentes del jugador.

Si a lo largo de los próximos días no se logra desbloquear la situación, la postura de la entidad con sede en la ciudad de Khobar dará un giro radical. Dejará de ser flexible a la venta del argentino y remitirá a los interesados a su cláusula de rescisión, que asciende realmente a 50 millones de euros. De este modo, buscaría presionar a una Real Sociedad que no se decide a dar el paso definitivo después de haber ingresado 70 millones por la venta de Zubimendi al Arsenal.