Abdoulaye Touré, una roca al alcance del Sevilla

En Nervión peinan el mercado estival de fichajes en busca de un delantero centro y al menos un portero. Esas son las dos posiciones que más urge reforzar en el Sevilla FC a juicio del director deportivo, Antonio Cordón, al margen de la evidente obligación de encontrar sustitutos de nivel para los traspasos que se espera poder cerrar durante el mes de agosto. Eso no quiere decir que la plantilla de Matías Almeyda no tenga más carencias, pues a 24 de julio sólo se han podido paliar el déficit en el lateral izquierdo y cubrir el puesto de extremo que dejó vacante Suso Fernández (Cádiz CF) con los agentes libres Gabriel Suazo y Alfon González, respectivamente. El centro del campo también anda bastante corto de efectivos. Para ello, el club nervionense está trabajando con sigilo en opciones 'low cost' y en este complejo perfil ha surgido este jueves el nombre de una experimentada roca que busca la última oportunidad de dar un salto en su carrera deportiva.

Según detalla una información publicada por varios medios galos y confirmada por el diario Marca, el Sevilla FC lleva con total hermetismo unas negociaciones con el pivote franco-guineano Abdoulaye Touré, un fornido futbolista de 31 años y casi 1,90 metros de altura que milita en el Le Havre AC francés, que juega habitualmente como pivote y que tiene como principales características el músculo, el equilibrio o el liderazgo en el vestuario. Además, también destaca por una consumada habilidad como lanzador de penaltis, lo que le lleva a acabar cada temporada con una considerable aportación goleadora (12 tantos en los últimos dos cursos) a pesar de desempeñar un rol eminentemente defensivo. De hecho, en la 24/25 hizo el tanto que dio la permanencia a su equipo, con un penalti de Panenka para poner el 2-3 ante el Racing Estrasburgo de Valentín Barco, y la afición local le eligió como MVP del equipo.

Abdoulaye Touré está tasado por el portal especializado de Transfermarkt en un asequible valor de mercado de aproximadamente tres millones de euros y este verano ha entrado en su último año de vinculación con el Le Havre, club-trampolín en el que destacaron en su día conocidos de la afición sevillista como Loïc Badé o Pape Gueye. El propio futbolista quiere aprovechar esta exigua relación contractual para cambiar de aires y, en plena fase de madurez de su trayectoria deportiva, le motiva mucho probar suerte en España después de haber obtenido experiencia en la Ligue 1, con el FC Nantes o el propio Le Havre; en la Serie A de Italia, en las filas del Genoa FC; y en la SüperLig de Turquía, con el Karagümrük. Además, es internacional asboluto con la selección de Guinea y antes representó a Francia (nació en Nantes) en categorías sub 16, sub 17, sub 19 y sub 20.

Tanto es así, que él mismo se ha colocado en el mercado con unas reveladoras declaraciones realizadas en una reciente entrevista para Capté Media. "Sin faltarle el respeto al Le Havre, quiero descubrir un club un poco más selecto. Aún me queda un año de contrato, pero no puedo garantizar nada (sobre su continuidad en la 25/26). Es más fácil pensar así (en una posible salida) después de la buena temporada que he hecho; pero también sé que, a mi edad, las ofertas que vamos a recibir ya no serán las que esperaba de joven", reconoció abiertamente una opción que a priori encajaría más en las condiciones actuales del Sevilla FC que el deseado Baptiste Mendy, a quien el Trabzonspor tasa en un prohibitivo precio de salida de 15 millones de euros.

Las cuentas del Sevilla FC en el centro del campo

El centro del campo del Sevilla FC es la demarcación que más efectivos ha perdido este verano. Se marcharon tras terminar sus respectivas cesiones Albert Sambi Lokonga, que volvió al Arsenal FC para buscar nuevo destino, y Saúl Ñíguez, quien se ha comprometido con el Flamengo de su amigo Filipe Luis. Además, el retornado Joan Jordán ha tenido que pasar por el quirófano por culpa de una hernia discal y estará unos tres meses de baja, mientras que Djibril Sow es uno de los futbolistas elegidos para hacer caja este verano y al polivalente Nemanja Gudelj sólo se le puede contar como pivote si antes Cordón logra hacerse con un central (dos, si Badé es vendido). De este modo, a día de hoy, Matías Almeyda sólo cuenta para esa posición con las interrogantes del suizo y del serbio, con un Lucien Agoumé al alza y con el canterano Manu Bueno.