El látigo de la polémica azota al Sevilla: Vargas protestó un claro penalti de El Hilali y Gudelj reclamó otro por mano de Calero
Tantos los jugadores como el técnico tiraron de autocrítica y resaltaron que la derrota ante el Espanyol se debió a los errores propios; pero el partido tuvo dos acciones muy polémicas, especialmente la caída de Rubén Vargas aún con 0-0 en el marcador
En la derrota encajada por el Sevilla FC en la visita de este pasado lunes al RCD Espanyol se pudieron apreciar los cuatro grandes males que azotan al equipo nervionense: los flagrantes errores defensivos, con fallos del todo evitables en los dos tantos locales (pérdida de marca en el 1-0 y regalo en el 2-0); la manifiesta inoperancia ofensiva, sin puntería alguna para poder aprovechar los 22 remates a portería realizados; la mala suerte con las lesiones, esta vez con Rubén Vargas y Adnan Januzaj como víctimas a las puertas de El Gran Derbi; y de nuevo la polémica, que nunca puede faltar en un partido de LaLiga EA Sports.
El cuadro nervionense reclamó un claro penalti sobre Vargas que no fue apreciado por el árbitro, el riojano Miguel Sesma Espinosa, ni tampoco por el VAR. Además, en la última acción del choque, pidió manos en la barrera que los pericos apostaron en su área para defender un lanzamiento de falta ejecutado por Nemanja Gudelj. La rigurosidad con la que le señalan penas máximas en contra (5 en estas 13 jornadas) y le muestran amonestaciones (líder destacado de LaLiga con 42 amarillas) no se aprecia luego en las jugadas en las que el Sevilla FC es quien se queja (sólo dos a favor).
Minuto 31', Espanyol 0-0 Sevilla: Rubén Vargas pide penalti tras ser derribado por El Hilali
Recién cumplida la primera hora de juego, con el marcador aún reflejando el empate a cero inicial, llegó la jugada más polémica del encuentro. Rubén Vargas arranca pegado a la línea de banda por el costado izquierdo del ataque del Sevilla FC. El suizo se da un autopase muy largo para salvar la expeditiva entrada a ras de césped de Omar El Hilali y corre a toda velocidad para controlar el balón, sortear a Pol Lozano con un habilidoso caño e internarse en el área desbordando por velocidad a Fernando Calero pero siendo arrollado por el lateral marroquí.

El Hilali llega a destiempo, a la desesperada para evitar una ocasión manifiesta y con un exceso de ímpetu que le lleva a arrollar a Vargas. La repetición mostrada por DAZN demuestra claramente que el carrilero perico no toca balón y con su cuerpo golpea con fuerza en la espalda del futbolista helvético provocando su caída -quizás algo exagerada por el atacante al notar el innegable impacto-.
Sorprende, especialmente, por la buena posición del árbitro, a muy escasa distancia de la acción y con una visión del lance totalmente despejada, sin ningún cuerpo delante que le pudiese tapar. Pues, a pesar de ello, Miguel Sesma Espinosa no vio penalti y desde el VAR, pese a disponer de todo tipo de repeticiones y de ángulos de cámara, tampoco apreciaron nada punible Valentín Pizarro Gómez ni César Soto Grado.
Minuto 90+8', Espanyol 2-1 Sevilla: Gudelj suplica al árbitro reclamando penalti por manos de Calero
Igual que la acción del penalti resulta bastante clara a simple vista, la segunda protesta del Sevilla FC es mucho más difusa. Todo tiene lugar ya en el séptimo minuto del tiempo añadido, en una falta a favor de los visitantes en la misma frontal del área local y con una ventaja mínima en el marcador para el RCD Espanyol. Alexis Sánchez toca en corto y Nemanja Gudelj suelta un potente derechazo que da la sensación de pegar en el brazo de Fernando Calero.
El '5' blanquiazul, eso sí, parece tener el brazo pegado al cuerpo y justo se está girando cuando recibe el impacto del zapatazo del serbio. El propio capitán nervionense, que en el momento gritaba "¡Penalti!" juntando sus manos como si estuviese suplicándole clemencia a Miguel Sesma, opinó luego en la zona mixta del RCDE Stadium que es una acción muy difícil de apreciar incluso viéndola a cámara lenta y explicó que el colegiado riojano se llevó la mano al pinganillo asegurando que desde el VAR le comunicaban que no había nada sancionable.